Ángel Reguero, el ganadero que ha sufrido ya 13 ataques del lobo en su cabaña ganadera, pondrá mañana lunes la denuncia por las dos últimas capturas del depredador, dos ovejas que tenía en un grupo de cinco. Gracias a la cámara que instaló un conocido suyo pudo recoger una foto del lobo cuando se lleva a una de las ovejas. El ataque se produjo en esta ocasión en El Llao, en La Peral, a unos dos kilómetros de Callezuela, y el lobo pasó por debajo del cercado en el que se encontraban los rumiantes.

Reguero lamenta no sólo el daño que está causando a su cabaña el lobo (presumiblemente una loba), sino también la falta de empatía que encuentra en los guardas ante quienes muestra sus quejas, según asegura. Así, explica que cuando se le murió una cabrita porque se asustó por el lobo y se despeñó, los guardas rechazaron sus explicaciones. Al día siguiente quiso la mala suerte que el lobo se cebara con dos de sus ovejas. Los ataques comenzaron en esta zona en el mes de junio, según las denuncias de los vecinos.