Una clínica dental ha sido condenada a pagar más de 4.500 euros a un avilesino por negligencia en la colocación de unos implantes de titanio. El demandante tuvo que someterse a una operación para poder extraer una de las siete piezas que le habían puesto inicialmente en una clínica de Avilés, implante que se desplazó hasta el seno nasal y acabó provocándole una importante infección por la que llegó a ser atendido en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). El juez concluye que hubo negligencia por parte del odontólogo, y le condena al pago de más de 4.650 euros por las secuelas y los días que transcurrieron hasta la curación del paciente.

La demandante se sometió el 23 de octubre de 2015 a una intervención para colocar siete implantes de titanio, operación que según la demanda "fracasó estrepitosamente" porque "el implante correspondiente a la pieza 27 se desplazó al interior del ostium del seno maxilar y fue necesario retirarlo". Para ello, prosigue, se efectuó una segunda intervención que también resultó infructuosa porque no se logró proceder a la extracción, y también una tercera, hasta que el paciente acabó siendo remitido a una clínica de cirugía maxilofacial.

La operación en esta segunda clínica se produjo el 11 de noviembre de 2015, donde según la demanda se descubrió que el paciente tenía un defecto óseo en la región del implante y se le pautó un tratamiento.

Un día después, el demandante tuvo que acudir al servicio de Urgencias del Hospital San Agustín aquejado por dolores y fiebre y acabó siendo derivado al Hospital Universitario Central de Asturias para ser examinado por el servicio de cirugía maxilofacial, donde le pautaron un tratamiento farmacológico.

El damnificado, que ha estado representado por el letrado avilesino Andrés Bermúdez, tuvo que regresar a Urgencias del San Agustín tres días después con los siguientes síntomas: dolor intenso, fiebre y edema. En el hospital avilesino, siempre según la demanda, se le realizó un TAC y se le diagnosticó "sinusitis tras impacto de cuerpo extraño", por lo que fue derivado de nuevo al HUCA. Los facultativos de Oviedo concluyeron que padecía una "sobre infección" y le pautaron un nuevo tratamiento farmacológico.

El juez concluyó que la planificación de la intervención inicial, que dio lugar a las complicaciones, y posteriores intervenciones médicas, no fue la correcta.