Podemos quiere llevar a Bruselas a los trabajadores de Imsa que sufrieron un envenenamiento por mercurio en las instalaciones de Asturiana de Zinc (Azsa) para que expongan su caso. Varios afectados se reunieron ayer en el centro sociocultural de Los Canapés con la eurodiputada de esta formación Tania González y con el diputado autonómico Andrés Ron. Ambos se comprometieron a ayudarles para que se les reconozca la enfermedad profesional.

"Los cincuenta intoxicados en Azsa están en una situación de indefensión absoluta, en un limbo en el que ni la Administración, ni la mutua ni la empresa se hacen cargo de las secuelas por la intoxicación. Estamos buscando la manera de que cada cual asuma su responsabilidad, principalmente la empresa y la muta, pero también las administraciones que están permitiendo esto", señaló Ron. El diputado de Podemos recordó que su formación ya impulsó "varias iniciativas en la Junta General para que el gobierno asturiano denuncie a la mutua y a la empresa por no dar una cobertura sanitaria que está asumiendo la Administración". "Queremos buscar todas las vías posibles, ver qué podemos hacer a través del Europarlamento. Fue un accidente de dimensiones desconocidas hasta ahora", aseveró.

En este sentido, la eurodiputada Tania González, añadió: "Queremos explorar las vías para llevar el caso a Europa, hacer una pregunta a través de la Comisión y que los propios afectados vayan a Bruselas a exponer su caso". La avilesina incidió en que el incidente en Azsa se saldó con la "intoxicación más grande de España y puede que hasta de Europa". "No solo no reciben la asistencia médica que deberían, nadie se hace responsable, ni la mutua, ni la empresa, ni el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa), las administraciones no hacen nada. Una de las cuestiones más flagrantes es que se niegan a reconocerles la enfermedad profesional, pese a que está catalogada", expuso González. El reconocimiento de sus secuelas como enfermedad profesional no es baladí: "Eso daría pie a que tuviesen la incapacidad permanente, la mayoría de ellos no puede trabajar. No hay que olvidar que muchas secuelas se van incrementando a lo largo de los años. Su situación va a ser cada vez más grave".

También Izquierda Unida (IU) viene desde hace tiempo mostrando su apoyo a los intoxicados por mercurio. El diputado Gaspar Llamazares preguntó recientemente al Principado si "tiene previsto desempeñar un papel activo para el reconocimiento" como enfermedad profesional de las consecuencias sobrevenidas en los organismos de los afectados y reclamándole que colabore con otras administraciones y la Universidad para investigar las consecuencias del accidente.

"Hay que sacar los colores a esta gente en el Parlamento Europeo. Quizás eso tenga un efecto balsámico sobre las cabezas de quienes nos gobiernan aquí", concluyó. Azsa responde que, en su día, firmó un protocolo con los afectados que cumplió.