Los arenescos celebraron ayer por todo lo alto la última procesión marinera del verano en Asturias. A la tradicional comitiva con las imágenes de San Telmo y la Virgen del Carmen se suma, desde los últimos 10 años, una ofrenda floral en el Nalón y una subasta de bonito en la iglesia. Esta adición a los festejos se llevó a cabo tras crearse la Agrupación Procesional de San Juan y San Telmo, que anunció ayer a sus vecinos su disolución para crear una cofradía "de las buenas" en el pueblo.

La jornada comenzó con la celebración de la misa tradicional a mediodía, oficiada por el párroco José María Menéndez. Minutos antes del inicio de la procesión, los organizadores comenzaron a desplegar a todos los participantes de la procesión, ataviados con el traje tradicional de los pescadores. Por un lado, decenas de niños y padres descendieron hasta la rula aferrados a los 100 metros de la red donada por El Ratonero, un barco pesquero tradicional del pueblo. Por otro, componentes de Remeros del Nalón formaron con sus remos un arco de gala frente a la iglesia para recibir la salida de las imágenes sacras, encabezadas durante toda la procesión por la Banda de Gaitas de Candás.

La comitiva descendió hasta la rula, que hizo sonar su alarma durante todo el paseo. Como novedad este año, la misa y la procesión estuvieron amenizadas por los cánticos de la Coral de San Telmo de Tui, localidad hermanada con La Arena por compartir patrón. Además de la tradicional parada frente al edificio de la rula, el grupo coral entonó también la Salve Marinera en el momento de la ofrenda floral en el cargadero del río Nalón.

Tras su regreso a la plaza de la iglesia, los organizadores procedieron a la tradicional subasta de bonito. El ejemplar de este año pesaba siete kilos, y la oferta ganadora fue la del arenesco David Alejandro Suárez, que se llevó la pieza a casa por segundo año consecutivo, esta vez, por 160 euros. "Por el bonito del año pasado pagué 100 y era más grande, pero lo que importa es ayudar al pueblo", explicó. Tras la subasta, los organizadores del festejo sorprendieron a uno de sus compañeros, José Manuel Palomares, con una placa conmemorativa. "Palomares es de esos vecinos que no falla nunca, que levanta la mano el primero para sacar santo. Queríamos premiar su apoyo durante todos estos años", aseguró Fernando González, coordinador de la agrupación procesional.

Tanto organizadores como vecinos coincidieron en que la afluencia a la procesión de ayer superó a la de años pasados. "Es muy importante que la gente se involucre. Llevamos 10 años organizando San Telmo y parece que este año es el mejor hasta la fecha", presumió Fernando González.

El colectivo anunció también ayer su disolución para crear una nueva cofradía en el pueblo. "La tradición marinera y procesional de La Arena se merece una cofradía de las buenas, como las del sur, o mejores", explicó González. Muchos de los vecinos de la plaza ignoraban esta iniciativa y respondieron con un atronador aplauso. Los organizadores esperan poder celebrar una reunión en octubre para empezar a reunir colaboradores.