El alcalde de Soto del Barco, Jaime Menéndez Corrales, no acudió al Pleno municipal celebrado ayer por encontrarse "reunido en Oviedo", según explicó su número dos, Francisco Javier García Rodríguez, que presidió la sesión. En el turno de ruegos y preguntas, el PP, como estaba previsto, inquirió sobre "la situación administrativa" de la granja escuela donde se ahogó el niño praviano Izan Álvarez el pasado julio. El Teniente de Alcalde se limitó a leer el documento "enviado por el Consistorio a la Guardia Civil de Gijón" el pasado 1 de agosto, revelado por LA NUEVA ESPAÑA: "La piscina no cuenta con licencia de apertura y, por lo tanto, no existe historial alguno de inspecciones".

García Rodríguez pidió "prudencia" a los concejales para no insistir, "por el momento", en este tema. "Este asunto está judicializado, no podemos compartir más datos, dada la situación. Cuando podamos, hablaremos todo lo que queráis", explicó. La oposición, no obstante, intentó hacer más preguntas. "No me parece muy normal. A día de hoy se hacen controles para todo, ¿cómo puede ser?", inquirió el portavoz del PP, Ismael Sampedro. "Esa granja es antigua, la conocemos todos. ¿Cómo no se tomaron antes medidas?", preguntó el portavoz de IU, Miguel Ángel García.

En ambas ocasiones, el Teniente de Alcalde se limitó a releer la misma frase inicial. "La piscina no tiene licencia de apertura, así que no consta un historial de inspecciones. Esto es lo que le dijimos a la Guardia Civil y lo que diremos ahora", remató.

El representante de Foro, Juan Manuel López, preguntó también si el personal al cuidado de Izan estaba "capacitado" y si el establecimiento "cumplía con la normativa". García Rodríguez volvió a leer el documento. "La piscina no tenía licencia. No diré nada más, es un accidente muy delicado. Los accidentes ocurren por eso, porque son accidentes. Daremos más explicaciones cuando se pueda", dijo. "Era un día importante, no sé cómo no está aquí el Alcalde. Las respuestas no han sido claras", aseguró, tras el Pleno, López.

A la sesión acudió también el abogado de los padres del niño fallecido, que intentó hacer unas preguntas al finalizar la sesión, aunque no se lo permitieron. "Yo sólo quería que me aclarasen los rumores que dicen que la piscina tenía licencia provisional. Porque es rotundamente falso. El recinto, quién sabe. Pero la piscina, como bien han dicho, no. Y eso es gravísimo. ¿Por qué no hablan?", dijo.