La rebaja en el tipo del IBI que propone el gobierno avilesino para compensar parcialmente la subida catastral no satisface a los partidos de la oposición. Y es que consideran que esta bajada, del 0,071 al 0,070, en realidad pretende encubrir una subida considerable, del 5,1 por ciento. Según expuso ayer la concejala de Hacienda, Raquel Ruiz, la propuesta del PSOE permitiría que el recibo medio pasara de 254 euros a 263, mientras que no se modifica a la baja llegaría a los 268 de media. "Esto permitiría unos ingresos de 16,6 millones de euros, que es lo que necesitamos para equilibrar el presupuesto", argumentó la edil.

Ruiz mantuvo una breve reunión con los partidos de la oposición para explicarles la propuesta de ordenanzas fiscales. Junto a la ya mencionada reducción del tipo del IBI, plantea la congelación del resto de impuestos -vehículos, plusvalía, IAE e Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras- así como de las tasas y precios públicos: actividades escolares, recibos de basura, agua y alcantarillado, viñeta. Asimismo, el PSOE sopesa la implantación de una tasa a las empresas eléctricas que tienen tendidos eléctricos instalados en la ciudad, si bien Ruiz afirmó que tal vez no esté lista la ordenanza para llevar a este pleno de octubre junto al resto.

Aunque las negociaciones con los partidos en la oposición comenzarán hoy, con Ganemos, las primeras valoraciones no se hicieron esperar. "El IBI continúa aumentando para los avilesinos, es evidente que la bajada que presentan no es bajada, es una especie de engaño porque se va a pagar más", afirmó el portavoz del PP, Carlos Rodríguez de la Torre. El concejal señaló además que la reunión de ayer fue más una puesta en escena que un intercambio de posturas. Además, apuntó algo que inquieta al PP: "Hay un impuesto obsoleto, el de transmisiones patrimoniales, creemos que hay que tratarlo. Y otros temas; los despachos y oficinas y comercios tendrían que tener su propia tarifa de agua".

Para el concejal de Somos Primitivo Abella las ordenanzas propuestas por el gobierno socialista, al que califica de "aldea gala del susanismo" son "continuistas de su política fiscal de corte neoliberal: más impuestos para la gente corriente y rebaja fiscal para las grandes empresas". Y propone algunos cambios. "El tipo del IBI tendría que bajar proporcionalmente a la subida de la base, que sube un 6,6 por ciento. Es decir, para que la cuota del IBI no suba el nuevo tipo debería ser del 0,67 %. Con la propuesta del gobierno la contribución media subirá globalmente un 5,1 %. La subida es elevada pero además no se distribuye de igual manera: la de las viviendas será la que más subirá y a quien menos afectará es a los inmuebles de mayor valor porque la revisión catastral de 2012 afectó de manera desigual ". Somos también criticó que no esté todavía lista la nueva tasa a las empresas eléctricas, cuando otros ayuntamientos ya la tienen, y que no se actualicen los tramos de bonificación para las familias. "Somos recurrió las ordenanzas de 2017 por esta causa y aún está pendiente de juicio", dijo.

Por su parte, la portavoz de IU, Llarina González, criticó las formas: "Nos explicaron la propuesta en diez minutos sin darnos papeles ni documentación previa. Y lo del IBI es una verdad a medias, como todos los años, el consumidor al final va a pagar más". IU urge además la ordenanza para las eléctricas y criticó la actitud del gobierno de "presentar las cosas de prisa y sin mucho interés en escuchar a la oposición".