Empleados del centro de tecnificación deportiva de Trasona denuncian que el Principado presionó para retirar tres banderas españolas de la torre de control del campo de regatas del embalse corverano, colocadas por un trabajador el pasado domingo, coincidiendo con el referéndum catalán. "Di la orden de retirarlas porque se trata de un edificio público, la fachada de la torre no es su lugar y además no había ninguna competición que justifique que estén ahí. Me da igual si son españolas, catalanas, asturianas, de un equipo de fútbol o las que sean, la verdad es que lo desconozco y no me importa", sentenció ayer el director general de Deportes, José Ramón Tuero, al ser preguntado por el incidente.

Los empleados explican que el trabajador recibió la "amenaza del despido" si no retiraba inmediatamente las banderas. "Se le mandó quitarlas, sin más", sostiene Tuero, que añadió que el proceso es interno por lo que no daría detalles de sí el empleado se negó o no a quitarlas cuando se le solicitó. "No estuvieron mucho tiempo, en cuanto supe que estaban ahí, realicé la llamada", añadió el director general.

Tuero insistió en que no era el momento ni el lugar para colocar las banderas. "En su casa, el empleado puede hacer lo que quiera, yo mismo tengo mi opinión. Pero esto es un edificio público con unas normas y nadie puede colocar lo que le apetezca. ¿Qué pasa si en lugar de una bandera es una pancarta con un mensaje desafortunado?", sostuvo el político.

El director general señaló que durante las competiciones deportivas es cuando se colocan las banderas oficiales, como ocurre en cualquier sitio del país. En el caso del embalse de Trasona, los mástiles, situados a pie de pantano, suelen sostener la banderas de España, Asturias y Corvera y en momentos puntuales la de Europa, como fue el caso del Campeonato continental de piragüismo que se celebró en 2010 en las instalaciones corveranas.

Al ser domingo y en el momento de la temporada en la que se encuentran los deportistas, iniciando la campaña, las instalaciones estaban casi desiertas, por lo que el colgado y la retirada de las banderas pasó prácticamente desapercibido. Eso pese a que la torre es el lugar más llamativo de la instalación, ya que desde ella se controla todo el campo de regatas y los pantalanes y es donde se colocan parte de los jueces.