Los plumeros llegan a los tejados de Avilés. Si hace unos días era noticia un lustroso ejemplar de la hierba de la Pampa ubicado en una azotea de Salinas, resulta que también en Avilés esta especie invasora prende en las alturas. La estación de autobuses es ejemplo de cómo los plumeros medran en los espacios más insospechados. Esta época del año es un buen momento para constatar la expansión de la "Cortaderia selloana", ya que sus semillas, en forma de vistosas plumas, están en pleno auge.

Las diversas administraciones miran de reojo el problema, sin que haya todavía ningún plan claro de acción. El Principado retiró en los últimos años 2.600 plantas, pero con "escaso éxito", y acaba de anunciar una nueva estrategia para eliminar la especie, pendiente de un estudio científico que siente las bases de cómo combatir el plumero. Además reclama ayuda al Gobierno central, toda vez que no es un problema únicamente de Asturias, sino que afecta ya a todas las comunidades del norte.

En Avilés, la Mancomunidad de Turismo se comprometió a hacer un "mapeo" de la extensión de la "Cortaderia selloana" que aún está pendiente de elaborar.