Tres mujeres vestidas de azul babean en escena, calladas, sin apenas moverse. Este es el escueto y chocante argumento central de una de las obras más conocidas de la artista contemporánea irlandesa Amanda Coogan, referente del "performance art", una modalidad en la que el artista escenifica en directo su proceso creativo. La irlandesa inauguró ayer en el Centro Niemeyer su exposición "I'll sing you a song from around the town". El domingo 5 de noviembre, Coogan interpretará en el centro cultural avilesino la transgresora "performance" que se narra al principio.

La exposición, visitable en la cúpula del centro avilesino, está formada por un total de 13 piezas y se compone de esculturas que la artista utilizó en actuaciones pasadas. "Unos vestidos que hay a la entrada, antes de la actuación, eran blancos. Ahora los ves azules y más gastados porque en ese espectáculo trabajé con las telas; los teñí con un líquido azul que me salía de la boca", apunta.

La irlandesa destacaba ayer el fondo en clave feminista de toda su obra. "Creo en la posición política en mi trabajo. Yo, como mujer, decido utilizar mi cuerpo en mi trabajo y decido qué hacer con él, cómo moverlo, cuándo. Pretendo celebrar el cuerpo femenino", sentencia. Los padres de Coogan, con discapacidad auditiva, le enseñaron el lenguaje de signos a una temprana edad. "Son culpables, en el buen sentido, de que yo haga lo que hago. Siempre entendí que para comunicar había que utilizar el cuerpo; utilizo esa lengua en muchas actuaciones", explica. Tanto las "performances" como la exposición fueron modificadas para su puesta en escena en el Niemeyer. "Gracias a los técnicos de aquí y a la arquitectura maravillosa del centro, mi trabajo se verá de una forma totalmente nueva", asegura.

"I'll sing you a song from around the town" cerrará el 5 de noviembre, pero antes, mañana mismo, la artista llevará a cabo la performance "Yellow": Coogan se sentará en un cubo de agua y lavará a mano su largo vestido amarillo durante horas. "Acabo empapada, muerta de frío, para intentar explicar el paso del tiempo y la erosión que provoca", apunta.