"Hay una idea implícita: la necesidad de aprovechar las oportunidades. En un momento determinado, una nación dispone de las personas y los recursos para dar un enorme impulso hacia delante. Si se pierde esa oportunidad, rara vez se repite. El tren de la historia nunca pasa dos veces por la misma estación". Esa premisa llevó al historiador Iván Muñiz a escribir el libro "La piedra negra. Arnao. Orígenes de la minería del carbón en España" que el profesor de la UNED presentó el viernes en el Valey. "En la investigación que realicé se desvela toda la historia de lo que sucedió en el siglo XVI con la mina de Arnao, el lugar donde comenzó a explotarse el carbón mineral en España", señaló.

Para escribir la obra, Muñiz buceó en muchos archivos históricos y en el de Simancas dio con un documento que puede considerarse el inicio oficial de la minería del carbón en España. Se trata de la primera licencia para esta actividad, otorgada por el rey Felipe II el 11 de septiembre de 1593 a Fray Agustín Montero para explotar la mina de carbón de piedra de Arnao.

Fray Agustín Montero era el representante en Asturias de una institución señorial, el monasterio del Carmen de Valladolid. El emprendedor fraile procedía de Naveces y cuando comenzó las prospecciones en la zona castrillonense de Arancés, encontró una "piedra negra" que hizo analizar y llegó a la conclusión de que se trataba de material energético. El hallazgo lo puso en conocimiento del rey Felipe II. "He utilizado los documentos del proceso de investigación abierto por la Corona en el siglo XVI para dictaminar qué se podía hacer con aquel mineral (el carbón), además de otras muchas fuentes, como las referentes a la minería asturiana, el convento de procedencia de fray Agustín Montero, donde pude encontrar a este personaje tan esquivo, protocolos de notarios o cartas personales. Pero además, quise investigar en el terreno, recorriendo los sitios originales, casi como una "road movie" en el tiempo. Prospecté el territorio de la mina, fui hasta Valladolid. Incluso hice que el viaje a El Escorial coincidiese el 11 de septiembre, el mismo día en que Felipe II firmó la licencia de la mina".

"En el libro, lo que hasta ahora eran datos inconexos se transforman en un relato donde todo encaja. Se averiguan detalles muy sustanciales, como la ubicación de la mina", explicó. "El universo que envuelve la odisea de Arnao está repleto de crisis, luchas políticas, peleas empresariales, corrupción y difamaciones públicas", concluyó el historiador.