Una familia avilesina busca desde 2005, sin éxito, una talla del siglo XVIII de su propiedad robada de una capilla de Allande. La pieza, una imagen de la Virgen de la Caridad que llevaba al menos dos siglos en la familia, estaba recién restaurada y sus propietarios piden ayuda para localizarla. "Mis padres siempre dicen que no quieren morirse sin saber donde está. Hemos rastreado por internet, por las redes sociales, pero no encontramos nada, no obtenemos respuestas", lamenta María Oliva Fernández López.

La Virgen de la Caridad se encontraba en la capilla de Bojo, en la parroquia de Santo Emiliano, concejo de Allande. El robo, según la denuncia, se produjo el 19 de abril, cuando los barrotes de madera de la capilla fueron forzados para sustraer la imagen de la Virgen de La Caridad. A su lado quedaron otras dos imágenes de escaso valor que los ladrones ignoraron: La Magdalena y San Fernando. Aquel no era el primer asalto en la capilla. Veinte años antes los ladrones se llevaron la campana, datada en 1676.

"Fue un vecino de un pueblo cercano, que tiene ganado y pastorea en nuestras fincas, quien vio que los barrotes de la capilla estaban forzados y que la Virgen no estaba. Recuerdo que al mes salió en los medios de comunicación que se habían producidos robos de tallas en varios sitios de España. Al año y medio localizaron varias por el Sur de España y en Francia, pero de la de nuestra nunca más se supo", lamenta Oliva Fernández.

La familia Fernández López confía en que el hecho de recordar el robo ayude a dar con el destino de la talla. Nunca quisieron donar la imagen a un museo para que la gente del pueblo allandés de Bojo, del que es originaria esta familia avilesina, pudiese disfrutar de ella. "Todos los años se sacaba a la Virgen en procesión y era muy venerada. Decían que era milagrosa, los vecinos iban a hacerle ofrendas", prosigue Oliva. Y continúa su ahijada, Sofía Fernández: "Quizás haya acabado en un anticuario, o en casa de algún particular. La talla llevaba al menos 200 años en el pueblo".

En la capilla de Bojo luce ahora un cuadro con una fotografía de la Virgen de la Caridad. Sus propietarios confían devolver la talla algún día a su lugar.