Los exteriores de la urbanización del edificio "Nautilus" "son un completo desastre". Lo critican los vecinos que, día a día, pasan por esta zona para ir al polideportivo Jenaro Fernández Diego. Las tablas del paseo de madera están rotas o a punto de romper, la suciedad de las paredes y el suelo es parte del paisaje y las escaleras de acceso desde la parte baja de la urbanización son propicias para tropezar, ya que tienen sueltas losas de piedra sin aparentes visos de que sean reparadas próximamente. "Exigimos una solución inmediata, esto da pena", asegura María González, que observa que la zona de ocio infantil también requiere un importante lavado de cara. Los aparatos están parcialmente rotos, sin ningún tipo de mantenimiento, y el suelo de seguridad tampoco está en sus mejores condiciones.

"Ya estamos casi acostumbrados a esto", afirma Jorge Fernández, que no ve una pronta solución. "Dicen que el Ayuntamiento no tiene dinero, pero creo que un poco de atención no le vendría nada mal a esta zona", prosigue este residente.

Las paredes del edificio están cubiertas de grafitis y pintadas varias. "Por lo menos, podrían pintar algo guapo, porque eso da más sensación de dejadez que de cualquier otra cosa", añade otra vecina, mientras camina con su nieto rumbo al polideportivo. En definitiva, los luanquinos desean que el Ayuntamiento de Gozón tome cartas en el asunto y acondicione de una vez por todas una zona "que lleva abandonada años y años". Otra cuestión, critican, es el jardín botánico que se preveía habilitar en la parte alta de la urbanización. Ese asunto forma parte del convenio adquirido en su momento con la constructora de los edificios, pero está parado. "No pedimos más que cuiden esta zona, da vergüenza", aseguran varios vecinos, mientras pasean por el cercano parque Zapardel, ubicado a pocos metros del "entorno más degradado de todo Luanco".