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Alcoa acudirá a la subasta eléctrica con incertidumbre por las futuras reglas

La próxima puja tendrá un periodo de vigencia de apenas cinco meses y se desarrollará entre los días 18 y 22 de diciembre en Valladolid

el nuevo líder del Psoe, en avilés. MARA VILLAMUZA

Los trabajadores de Alcoa están expectantes ante el nuevo marco energético que diseña el Gobierno de Mariano Rajoy (PP). La próxima subasta eléctrica, que tendrá un periodo de vigencia de solo cinco meses, se desarrollará entre los días 18 y 22 de diciembre, publicó ayer el Boletín Oficial del Estados (BOE). La plantilla cree que tan importante es para el futuro de la fábrica avilesina que salga bien parada en esa subasta como que Madrid cierre a corto plazo las nuevas reglas del juego del sistema energético, un marco que viene demandando la industria electrointensiva desde la desaparición de la tarifa G-4. En Alcoa, aseguran que acudirán a las pujas con el objetivo de "obtener el máximo valor posible de interrumpibilidad para todas nuestras plantas de España". Es el mismo mensaje que la multinacional, que llegó a poner sobre la mesa el cierre de Avilés y La Coruña en 2014, viene trasladando en los últimos años.

Las tres multinacionales electrointensivas de la comarca (Arcelor-Mittal, Alcoa y Asturiana de Zinc) participarán en la subasta de interrumpibilidad, que se desarrollará en Valladolid a las puertas de la Navidad. En estas pujas, los grandes consumidores de electricidad lanzarán ofertas por entre seis y diez bloques de 90 megavatios (MW) -la factoría de Avilés logró uno de estos grandes lotes en la subasta del año pasado- y por entre 340 y 412 bloques de 5 MW, según consta en la resolución ministerial. El precio de salida para cada megavatio del bloque de 5 MW será de 150.000 euros, frente a los 270.000 euros por cada megavatio del bloque de 90 MW.

El Ministerio de Energía ha limitado el periodo que cubrirá la próxima subasta de interrumpibilidad a cinco meses, en lugar de la adjudicación por un año. Y es que la del próximo diciembre es considerada una "subasta de transición", el paso previo al nuevo marco energético que se está diseñando y que tiene en ascuas a los trabajadores de Alcoa, la compañía más afectada por el coste eléctrico (la factura de la luz supone el 40% de los costes de producción). No se descarta tampoco que puedan haber otras subastas durante la temporada eléctrica 2018.

"Las fechas de la subasta, en las últimas semanas del año, no son lo más propicias. Hay que esperar a ver qué pasa, cómo se desarrolla, si la planta de Avilés se queda con un lote de noventa como el año pasado", apunta el presidente del comité de empresa de Alcoa Avilés, Daniel Cuartas (UGT). Menos optimista se muestra José Manuel Gómez de la Uz, de CC OO: "La convocatoria introduce cambios importantes. Para empezar la fecha, a finales de diciembre, sin reacción posible ante el resultado. Además parece que van a salir menos bloques de 90 megavatios. Si salen a subasta menos de diez bloques, Avilés tendrá muchas posibilidades de quedarse sin uno de esos grandes bloques. Pinta mal. Me temo que vamos a tener un diciembre tan fastidiado como el de 2014".

Sergio Sobrido, de la USO, confía en que la planta de Avilés obtendrá en las pujas tanta interrumpibilidad como el año pasado para los cinco primeros de 2019. Pero ¿y a partir del 1 de junio? "Eso es lo que más nos preocupa. Si el Gobierno no cumple los plazos y no culmina la reforma del sistema antes del 1 de junio qué va a pasar? ¿Habrá otra subasta? Esa es la gran incertidumbre", concluyó.

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