Juan Carlos Guerrero se perfila como el candidato del sector sanchista a liderar el PSOE de Avilés de cara al proceso interno de elección que tendrá lugar durante el mes de noviembre. Militante de UGT y miembro de la corriente Izquierda Socialista, este administrativo de la Autoridad Portuaria pugnará probablemente con el actual secretario general, Luis Ramón Fernández Huerga, que aún no ha anunciado su intención de revalidar el cargo, aunque propios y extraños dan por hecho que lo hará. Guerrero cuenta con un amplio respaldo en sectores de su sindicato y tiene también el visto bueno de la flamante dirección de la Federación Socialista Asturiana (FSA).
Los afines al secretario general del partido, Pedro Sánchez, y al nuevo líder regional, Adrián Barbón, darán de esta forma la batalla por el poder en el PSOE avilesino, tal y como desveló LA NUEVA ESPAÑA hace más de mes y medio. En un primer momento, este sector había promovido la candidatura del abogado Fernando Prendes, pero su reciente inclusión en la comisión ejecutiva autonómica como secretario de Empleo y Relaciones Laborales le impide ahora optar al liderazgo local. No obstante, los militantes con esta sensibilidad tuvieron claro desde un primer momento que presentarían una alternativa. Por eso, han decidido seguir hacia adelante, cerrándose a pactar puestos en la futura ejecutiva a cambio de retirar su lista.
Los sanchistas quieren evidenciar así que, en el seno del PSOE avilesino, existe contestación interna al equipo de Fernández Huerga, que llegó al cargo en 2012 en sustitución de Álvaro Álvarez, ahora viceconsejero de Administraciones Públicas. Y, por extensión, a la alcaldesa, Mariví Monteserín. Además, los triunfos de Pedro Sánchez en las primarias a nivel nacional hace unos meses y de Adrián Barbón en Asturias hace apenas unas semanas les han dado alas, a pesar de que, en ambos procesos, perdieron las votaciones en la agrupación local de Avilés (con algo más de 300 afiliados), cuya dirección se posicionó férreamente a favor de Susana Díaz, primero, y de José María Pérez, después.
Esa es la gran peculiaridad de los dirigentes socialistas avilesinos, los únicos de un gran concejo asturiano y de la comarca que apoyaron sin fisuras al "susanismo" (Castrillón, Corvera y Gozón se posicionaron del lado "pedrista"). Algo que tienen presente tanto en Ferraz, con la asturiana Adriana Lastra aupada al cargo de vicesecretaria general, como en la nueva FSA de Barbón.
De todas formas, la batalla se antoja dura para los sanchistas, a tenor precisamente de los anteriores procesos internos, cuando los partidarios de Huerga lograron en torno al sesenta por ciento de los respaldos. Guerrero, que se dio de alta hace más de una década, cuenta con el respaldo mayoritario de los militantes socialistas de UGT, con el secretario general del sindicato en la comarca, Iñaki Malda, a la cabeza y con la excepción de un grupo de representantes del sector del metal. Y también ha recibido apoyos de militantes que se han mostrado críticos desde hace tiempo con la actual dirección.
El PSOE avilesino, acostumbrado durante años a vivir a contracorriente de la FSA pero nunca frente a Madrid, afronta en las próximas semanas uno de sus procesos internos más movidos. El resultado no sólo será determinante para las relaciones de los socialistas avilesinos con sus líderes regionales y nacionales sino también para fijar las políticas municipales que desarrolle de ahora en adelante el gobierno local. Y podría tener repercusiones en la confección de la lista para las próximas municipales. Por delante, queda un intenso mes en la sede de la plaza Álvarez Acebal.
