El gobierno local, en manos del PSOE, es consciente del lamentable estado que presenta la urbanización del edificio "Nautilus", situada entre el parque Zapardel y el polideportivo "Jenaro Fernández Diego" de Luanco. Ante esa situación, el alcalde, Jorge Suárez, encargará un proyecto a la oficina técnica municipal con el fin de evaluar los desperfectos y con vistas a su reparación. "Con el proyecto en la mano, sabremos a que atenernos para regenerar esta zona de manera integral", indicó el regidor gozoniego. Ese informe incorporará no solo el dinero a invertir en la zona sino las actuaciones a ejecutar con vistas a que la urbanización del edificio "Nautilus" vuelva a ser como la proyectada en los planos.

La idea de encargar un proyecto técnico surge después de comprobar que el promotor de esa urbanización, construida la pasada década, "está desaparecido". "Según los cálculos que se hicieron, el promotor tiene una deuda con el Ayuntamiento de unos 250.000 euros por varios conceptos", señaló Jorge Suárez. El Consistorio intenta recuperar ese dinero en los tribunales pero visto que el constructor aún no ha dado señales de vida, el gobierno ha optado por no cruzarse de brazos e intentar dar una salida al "completo desastre", en palabras de vecinos de la zona, en el que se ha convertido el parque infantil del "Nautilus", así como sus escaleras de acceso con losas de piedra rotas o casi rotas, y con un paseo de madera en el que las tablas también se hallan en un penoso estado de conservación.

Al margen de la urbanización, el promotor también se comprometió en su momento a habilitar un jardín botánico en la parte superior del complejo residencial, justo frente al polideportivo luanquín. Ese asunto, que también figuraba en el convenio con la constructora, está como el resto, semiabandonado.

Las paredes de buena parte de la urbanización están "decoradas" con grafitis y pintadas varias que, a juicio de los vecinos, afean el entorno, de ahí que soliciten, al menos, que los muros sean repintados. Los exteriores del edificio "Nautilus" suelen ser utilizados por los jóvenes para la práctica del "botellón", sobre todo, en los meses de verano. Cuando eso ocurre, se genera suciedad en el entorno, sin embargo, durante el resto del año la zona no está "todo lo limpia que debería", según criticaron los vecinos de una urbanización que ha visto como el paso de los años le ha pasado factura, una cuestión que llama la atención teniendo en cuenta en que los bloques de pisos se levantaron hace poco más de una década.