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El plan para la perrera arranca con un encuentro entre los concejos implicados

Responsables de los ayuntamientos que formarán el consorcio se reúnen por primera vez para avanzar en la construcción y gestión del albergue

Dos mujeres pasean por el parque de Ferrera con un perro. MARA VILLAMUZA

El consorcio para la creación de un albergue de animales en la comarca de Avilés ya tiene el beneplácito de todos los ayuntamientos implicados. Gozón y Pravia, que por causa de sus planes económico-financieros no se pueden sumar ahora al proyecto, lo harán con "carácter prioritario" en el futuro. La previsión es que esta semana se celebre la primera reunión, en la que se empezarán a fijar los pasos que hay que dar a partir de ahora para que en el año 2019 la perrera sea una realidad. Los ayuntamientos de Avilés, Castrillón, Corvera, Soto del Barco, Illas, Carreño y Muros de Nalón, sin embargo, no podrán tomar decisiones oficiales hasta que no salga publicado en el Boletín Oficial del Principado (BOPA) su adhesión.

"Creo que va todo por los cauces normales", asegura Miguel Ángel García Balbuena, concejal de Servicios Urbanos del Ayuntamiento de Avilés, que mostró su satisfacción por la iniciativa, tras muchos años de polémica. A partir de ahora, además, podrán solicitar entrar en el consorcio otros ayuntamientos (Llanera, por ejemplo, ya ha pedido información). Eso sí, el albergue de animales está pensado para dar servicio a una población de entre 150.000 y 180.000 habitantes, por lo que en él tendrán cabida, como máximo, entre ocho y doce municipios.

Una de las primeras decisiones de los socios será determinar quién va a gestionar esa instalación, aunque todo hace indicar que será la empresa pública Tragsa, que también se haría cargo de las obras. Las otras posibilidades son la contratación de un gerente o a través de una empresa privada. La otra gran decisión es dónde se construirá esa instalación. Tras la crisis abierta con los vecinos de Santiago del Monte a cuenta de una parcela en la que, supuestamente, hay restos de la Guerra Civil española, los ayuntamientos decidieron que los terrenos se seleccionarán a través de un concurso público. Para ello, los miembros del consorcio deberán redactar los pliegos de condiciones para licitar la parcela en la que se ubicará la perrera. El coste estimado es de unos 270.000 euros. Con ese concurso, se cierra la puerta a que ningún ayuntamiento ni partido "puedan vetar un terreno si cumple con la normativa urbanística". "Si la finca cumple con los requisitos y gana el concurso, pues se tendrá que comprar. De no ser así, caeríamos en prevaricación", advirtió hace unas semanas José Luis Garrido, concejal de Obras del Ayuntamiento de Castrillón.

En el consorcio, Avilés tiene la mayoría, un 59 por ciento: aporta el mayor número de vecinos y también de dinero. Castrillón, por ejemplo, tiene el 18 por ciento. No obstante, los porcentajes podrán variar en función del número de concejos que finalmente se adhieran a posteriori al proyecto.

La constitución del consorcio parecía contar, en un principio, con el aval de todos los partidos. Pero, por sorpresa, la dirección regional del PP dio la orden a los concejales de los ayuntamientos implicados de votar en contra de esas bases, pese asegurar estar a favor de la construcción del albergue. "El PP está en contra de la creación de chiringuitos", esgrimió la entonces diputada regional del PP Enma Ramos. Esta decisión provocó tensiones en el grupo municipal del partido en Avilés.

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