"Injusta, falta de razonamiento jurídico y decepcionante". Esos fueron tres de los muchos calificativos, todos críticos con el sentido de la sentencia, usados por los responsables de la cofradía de pescadores "Virgen de las Mareas" para referirse al fallo judicial conocido anteayer y que desestima la demanda que interpuso la entidad contra trece consejeros de Nueva Rula de Avilés y les absuelve de las acusaciones de que habían sido objeto relacionadas con la supuesta ocultación de ventas de pescado al Fisco que se tradujeron en un "daño económico" para la lonja por importe de 1,14 millones de euros, el importe de la sanción tributaria que le impuso Hacienda.

A diferencia de los rectores de la Cofradía, varios de los demandados celebraron el fallo que les exonera de responsabilidad en la presunta existencia de "pescado negro" y destacaron además la contundencia del mismo: "No deja resquicio de duda sobre la correcta actuación de los consejeros", resaltó el director general de Pesca del Principado, Alberto Vizcaíno, uno de los demandados por "Virgen de las Mareas".

El secretario de la Cofradía, Alejandro Álvarez, anunció la presentación de recurso contra la sentencia que tumba las pretensiones de la entidad de exigir a los consejeros el pago solidario de 1,14 millones de euros por el "daño causado" a la rula. Habrá de ser antes de 20 días, con carácter de apelación y ante la Audiencia Provincial de Oviedo. La Cofradía va más allá e incluso analiza con sus servicios jurídicos la posibilidad de solicitar la nulidad del procedimiento por los indicios que lo hacen parecer "viciado". Alejandro Álvarez alude a este respecto a las "cortapisas" que puso la juez al trabajo del letrado de la Cofradía durante el juicio "y que no planteó a los abogados de la otra parte en litigio", a la "asombrosa falta de fundamento y reflexión jurídica de lo dispuesto en la sentencia" y a la "insólita rapidez" con que la magistrada emitió su veredicto, apenas quince días a partir de la finalización del juicio.

Así mismo, Álvarez critica que la juez base buena parte de su sentencia desestimatoria en los testimonios "interesados" de los propios encausados y que, por contra, no haya tenido en cuenta "el carácter probatorio que tiene la firma de un acta de conformidad con la Agencia Tributaria a raíz, como fue el caso de la rula de Avilés, de la detección de un caso de fraude fiscal".

Preguntado por la expectativas que tiene de poder restañar las heridas abiertas en el seno del consejo de la rula de Avilés por el proceso judicial que promovió la Cofradía, el director general de Pesca fue pesimista: "Las puertas del consejo, como es obvio, siguen abiertas para la Cofradía, que es accionista y a la que nadie expulsó. No obstante, viendo las actitudes de los directivos de 'Virgen de las Mareas', la displicencia que gastan y el lenguaje no verbal que emplean, no tengo muchas esperanzas de que podamos reconducir la situación". Vizcaíno lamenta la desunión, toda vez que piensa que "sólo se puede crecer remando juntos en la misma dirección". A juicio del responsable pesquero regional, "quizás con los actuales interlocutores de la Cofradía no hay nada que hacer y lo que convendría es la entrada en escena de un patrón mayor que actúe desde la lealtad y acepte trabajar en equipo desde dentro de la federación de cofradías pesqueras, que es el organismo que lleva el peso de la defensa de los intereses de la pesca asturiana".

El juicio que ha perdido en el Mercantil de Gijón, aparte del mal sabor de boca que le ha dejado, le acarrea a la Cofradía tener que hacer frente al pago de las costas procesales; según una fuente judicial consultada por este diario, la minuta de los abogados de terceros puede rondar los 125.000 euros, a los que habría que añadir los honorarios del abogado propio.