"Tienen que tomar medidas sí o sí. Los coches corren mucho, demasiado, hay reductores de velocidad pero parece que no intimidan a los conductores". Habla Pilar Álvarez, vecina de Luanco e indignada con el paso de los vehículos "a toda pastilla" por la calle Madrid, donde la pasada semana falleció una mujer de 83 años mientras cruzaba un paso de peatones. Ese terrible desenlace ha hecho saltar las alarmas de los vecinos, en su mayoría mayores, sobre la necesidad de mejorar la seguridad vial en la calle que comunica la rotonda de entrada a la villa marinera por el barrio de La Vallina con la avenida del Gayo. Los residentes en esas calles demandan más presencia policial para evitar los excesos de velocidad. "La Policía Local sabe todo esto pero no hace nada", señaló una mujer que prefirió quedar en el anonimato, no sin antes apuntar que los conductores "suelen saltarse el semáforo en rojo de la calle Madrid en dirección al Gayo". "La presencia policial en esa calle, al menos, intimidaría a los conductores que no respetan los límites", añadió.

Los vecinos aseguran que el tráfico en esa calle es "un sindiós" y extienden su queja por la elevada velocidad de los vehículos a la avenida del Gayo. "Si la señal marca cincuenta kilómetros por hora, ¿por qué corren más? Tienen que tener claro que aquí viven personas que cruzan la calle", indicó Manuel Pérez.

Algunos de los encuestados por este periódico recordaron además que esa calle es transitada por personas mayores, que suelen acudir al geriátrico luanquín. Precisamente, la fallecida la pasada semana venía de visitar a su marido en el centro de mayores de la calle Madrid. "Los mayores tienen menos reflejos que los jóvenes", aclaró María González.

Hace varios años, el Ayuntamiento colocó bandas reductoras de la velocidad en ambos sentidos de la circulación. Para algunos vecinos, esa medida han ayudado a que los conductores levanten el pie del acelerador; sin embargo, hay otros que opinan que "la situación es la misma". "Por desgracia, los conductores que infringen las normas solo escarmientan con multas", remarcó el joven Alberto Martínez.

Hay voces que no niegan las quejas vecinales sobre la calle Madrid pero también ponen la atención en el uso de las calles por parte de los peatones. "Hay personas que cruzan por donde les da la gana y no solo en la calle Madrid, pasan de pasos de peatones y de todo, y luego se lamentan; eso no vale. Lo primero que hay que hacer es respetar las normas viales y todos, conductores y peatones, así nos irá mucho mejor", destacó el luanquín Roberto Martínez, que como todos los consultados, pide a los conductores "que levanten el pie".