Un trabajador municipal, profesor del Conservatorio, tuvo que recurrir al juez para lograr diez meses de excedencia para cuidar de un hijo menor. La Fundación de Cultura le negó la solicitud en primera instancia "argumentando que, a tenor del informe emitido por el jefe de servicio de Cultura, la concesión de dicha licencia determinaría la necesidad de contratar a otro profesor para garantizar la impartición de la materia al alumnado matriculado", según recoge el texto de la sentencia.
El juez estimó la demanda contra la Fundación de Cultura y declaró que el demandante "tiene derecho a una licencia sin derecho a retribución desde la fecha de la notificación de la presente resolución y hasta el 30 de junio de 2018". Y es que, según la jueza del Juzgado de lo Social nº 2 de Avilés, "la demandada admite la posibilidad de contratar un nuevo trabajador para suplir las necesidades, exponiendo la imposibilidad de realizarlo como hipótesis no probada". Y continúa argumentando que no vale la explicación de la Fundación de Cultura, que se escudaba en que al tener que mantener los gastos derivados del régimen general de la Seguridad Social del profesor sustituido, el ahorro del sueldo del profesor "podría no ser suficiente" para contratar a un nuevo profesor. "La interpretación que defiende el Ayuntamiento es que únicamente se podría conceder el permiso en supuestos en los que los servicios que prestaba el trabajador solicitante no requieran refuerzo alguno, esto es, pudieran ser amortizables o se aproximaran a la superfluidad", subraya la jueza.
