La Guardia Civil de la comandancia de Oviedo detuvo el viernes de la semana pasada en el albergue de transeúntes de Avilés a N. G. F., un vecino de la localidad de 45 años de edad. Sobre él pesaba una orden de búsqueda e ingreso en prisión tras haber sido condenado por la Audiencia Provincial de Asturias como autor de un delito continuado de agresión sexual y de abuso sexual continuado contra dos sobrinas, ambas menores de edad, residentes en Corvera.

Los hechos se remontan a 2014, fecha en la que la familia de las niñas había presentado la denuncia por unos hechos que fueron juzgados a finales del pasado año 2016. En la denuncia se narraban unos hechos según los cuales el ahora detenido habría abusado en un domicilio familiar del concejo de Corvera de dos de sus sobrinas menores de edad, llegando a agredir sexualmente a una de ellas. Estos hechos fueron considerados, finalmente, probados. Tras el juicio, la sección segunda de la Audiencia Provincial acordó condenarle a penas de trece años y un día como autor de un delito continuado de agresión sexual y de cuatro años y un día más por un delito continuado de abuso sexual.

"Yo no hice nada, es todo una venganza de mi hermana que quería echarme de casa", aseguró el avilesino en la última sesión del juicio que se celebró en Oviedo hace ahora un año. La Fiscalía pedía contra él veinte años de cárcel y su defensa, la libre absolución dado que consideraba que los hechos denunciados no habían sucedido."Mi hermana tenía ganas de que me fuera, quería echarme de casa, estaba cansada de que viviera allí, como no trabajaba y eso...", justificó N. G. F. para explicar las denuncias. No obstante, los peritos dieron credibilidad a la denuncia presentada por las sobrinas, sobre todo a la mayor de ellas, nacida en 1996.