"Cansancio" y "hartazgo" son las dos expresiones que repiten los vecinos y hosteleros de la calle Galiana por el vandalismo que sufren los fines de semana. Como esta vía es ruta de conexión entre bares nocturnos, sufre los efectos de personas sin civismo que, en muchos casos envalentonadas por el alcohol, arrasan con todo a su paso, ya sea mobiliario, plantas o cristales. "No es la primera vez que aparece media terraza, con sillas, mesas y botellas, en medio del jardín", asegura un vecino.

Los desperfectos se producen tarde, más allá de las tres de la mañana, cuando cierran muchos de los negocios y la calle está tranquila. El problema viene después. "Rompen mesas a patadas, tiran sillas y macetas, plantas... Llegas cada día pensando en qué te habrán hecho por la noche", asegura un hostelero al que le rompieron también cristales, y asegura que los vecinos también están cansados del ruido y las peleas.

Lo que piden los afectados es más civismo y más vigilancia a esas horas en las que pocas personas transitan por la calle y que es cuando se producen los altercados. Una idea que proponen algunos de los hosteleros es instalar cámaras de vigilancia, "como existen en los cascos históricos de otras ciudades". Estas quejas se suman a otras presentadas ante el Ayuntamiento por vecinos del Carbayedo.