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Rehabilitaciones en el casco histórico de Avilés

"El tejado de la iglesia se hunde", alerta el cura de San Nicolás, que busca fondos para repararlo

El presupuesto para cambiar la cubierta del templo es de 150.000 euros: "Toda ayuda es bienvenida", señala Alfonso López

"Cualquier día, el tejado se nos hunde. Ya no aguanta más", alerta el párroco de San Nicolás de Bari, Alfonso López. La techumbre acumula ya ochenta años de lluvias, temporales, y desgaste por el paso del tiempo -fue rehabilitado en 1942, tras sufrir importantes desperfectos durante la guerra civil española- y necesita una renovación integral para acabar con las humedades, las filtraciones y las goteras. El presupuesto: 150.000 euros, una cantidad muy alejada de las posibilidades económicas de la parroquia.

"Ya tenemos el proyecto del estudio de arquitectura y estamos buscando una empresa fiable, especialista en trabajos verticales, que pueda realizar las obras", explica López. También están haciendo un llamamiento para que fieles y vecinos pongan su granito de arena para poder sufragar los trabajos, que el cura quiere que estén terminados antes del invierno del 2018. En unos días, el párroco de San Nicolás prevé lanzar una campaña para recaudar fondos.

"Los 150.000 euros los sufragaremos con las aportaciones de los fieles, con las posibles subvenciones que nos den desde Cultura -San Nicolás de Bari es Bien de Interés Cultural (BIC)- y el Arzobispado. Además, tenemos ayudas de particulares, como la pintora Griselda Santos Solís o el abogado Javier Suárez y varios sectores, como la asociación 'La Serrana' o el Rotary Club. Toda ayuda es bienvenida", señala el párroco. Y es que el presupuesto de la parroquia "da para lo que da" y lo más importante es atender todas las necesidades que tienen los más necesitados: "Cáritas ayuda a 50 familias y no podemos quitar de eso; tampoco de las ayudas para los niños inmigrantes, a los que damos de merendar todos los días y ayudamos en la compra de los libro. Además del día a día de la propia iglesia. Hacemos encaje de bolillos", asegura Alfonso López.

La obra, que deberá tener la autorización del Principado, afectará al tejado de la nave central, que data del siglo XIV, y la techumbre de las dos capillas adyacentes, del siglo XVI. La empresa contratada tendrá que levantar todas la cubierta, instalar un nuevo aislante y colocar de nuevo las tejas. La idea es aprovechar todas las tejas actuales posibles ya que, al ser una iglesia con protección, deben tener una características especiales.

"Una vez que arreglemos el tejado, aprovecharemos para pintar, sanear la estructura del edificio y quitar las humedades", explicó Alfonso López. La torre también está en el punto de mira del párroco. Pero en este caso recibirá la ayuda de las cofradías de Semana Santa que ocupan los diferentes despachos de esa instalación, también en malas condiciones. Ellos se encargarán de raspar y pintar, pero cuando concluyan las labores en el tejado.

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