"La inseguridad vial del polígono industrial de Cancienes es alarmante, circular por la zona es jugar a ser adivino", señaló ayer el portavoz de Somos, Rogelio Crespo, que estuvo ayer con los vecinos de la localidad corverana. "Es necesario pintar toda la señalización horizontal, ya que ni siquiera está marcada la medianera de los carriles, y construir una acera, porque los usuarios del polígono tienen que andar por la carretera", explicó el concejal.

El Ayuntamiento todavía no ha "recibido" el polígono industrial, por lo que el gobierno local no tiene la responsabilidad de solucionar estos problemas, pero Crespo afirma que sí puede requerir a los responsables que realicen estas mejoras. "Es una política generalizada, la de no recibir los polígonos hasta que estén completos y así poder pasar más de 40 años sin preocuparse por su estado. Cuando se proyecta un suelo industrial, las empresas se presentan para instalarse. Una vez que se desarrolla el proyecto, el Ayuntamiento tiene que recibirlo y eso no ha ocurrido", explicó Crespo.

La señalización horizontal es un punto que preocupa especialmente al edil: "Pasan cientos de vehículos pesados, miles de coches y peatones y no hay nada marcado, ni siquiera hay una acera para caminar". El portavoz de Somos explicó que también es necesaria una actuación sobre el asfalto de la zona. "La carretera está llena de baches y, al margen del daño en los coches, cualquiera que pase por ella caminando es susceptible de llevarse un remojón ahora que llueve", explicó.

Crespo quiso conocer de primera mano los problemas e inquietudes de los vecinos de Cancienes, el mismo día en que el Alcalde tenía prevista su reunión con ellos para presentar el presupuesto del próximo año. Además de la inseguridad en el polígono, los vecinos ven prioritario el arreglo de otras dos vías: por un lado, construir una acera que uniría el edificio Cabañón con la parada del tren y, por otro, arreglar el camino del colegio al polideportivo, que está comido por la maleza.

El concejal también quiere apoyar a los vecinos en una vieja reivindicación, la de la limpieza de los alrededores del edificio de la Lechera, "un foco de insalubridad porque está rodeado de bardiales". A todo ello añadió la necesidad de colocar puntos de luz en Camina.