La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"La diabetes es una pandemia"

La asociación de pacientes, que tendrán sede en Avilés, piden agilizar el reemplazo de agujas en centros de salud e incorporar la medición al sistema sanitario

Alfredo Fernández, en el centro histórico de Avilés. MARA VILLAMUZA

Alfredo Fernández muestra las yemas de sus dedos para que se vean las huellas de los pinchazos a los que tiene que someterse. Entre ocho y diez al día. Es una de las consecuencias de su enfermedad, la diabetes, que, según su experiencia, quita mucha calidad de ida: "Empezando porque no puedes comer lo que quieras". La rutina es de dieta estricta y, en su caso, tres dosis de insulina al día y dos pastillas. Eso, en el supuesto de que no requiera ninguna aportación extra. "Lo primordial es hacer ejercicio, recomiendan caminar al día entre una y dos horas", indica.

Fernández es uno de los 80.000 diabéticos diagnosticados en Asturias y miembro de la asociación regional, que preside Andrés Marcelino García. Esta entidad, con más de 300 socios activos (y otro centenar no activos) celebra este fin de semana en Navia el Día Mundial de la Diabetes. Está prevista una multitudinaria caminata, el domingo a mediodía.

"La diabetes es una pandemia mundial", asegura Adrián Marcelino García, que lamenta que el número de socios de la Asociación de Diabéticos de Asturias esté lejos del número real de pacientes: "El asociacionismo es muy importante, mucha gente no lo sabe reconocer". La asociación planea abrir una delegación en Avilés y otra en Navia, y su demanda fundamental es de información y educación: "Cuando vamos a los médicos del Primaria y tienes una analítica de glucosa de 130, muchos te dicen simplemente que está un poco alta y te dan la lista de prohibiciones. A lo mejor tienen que plantearlo de otra manera, muchas personas no quieren asumir esas prohibiciones". En su opinión, es necesario que el paciente vea que puede ir mejorando con información, prevención y educación.

Entre los programas que impulsa la Asociación de Diabéticos figura uno destinado a los niños diabéticos, para que los docentes controlen posibles alteraciones. Pero está teniendo escollos en la Consejería de Educación. "Los sindicatos dicen que un profesor no puede pinchar a un niño en la escuela... No hace falta que lo haga, basta que le ponga una maquinita por delante del brazo para ver la tendencia de la glucosa, y si hay hipoglucemia se pueda corregir en el momento", asegura.

Una de sus reivindicaciones, ya atendida en algún centro de salud, es que se agilice el reemplazo de las agujas de punzamiento para la insulina, ya que las que se empleaban hasta ahora no reunían los criterios adecuados. Y piden también que se incorpore al sistema sanitario la medición continua para la diabetes, como ya está implantada en el País Vasco y Castilla-La Mancha y que ahorra los tediosos pinchazos diarios, además de ser más eficaz a la hora de prevenir y ahorrar el coste de hospitalización: "Un ingreso de un paciente por hipoglucemia son 12.000 euros". Por último, otra de sus quejas es la que plantea Alfredo Fernández. "En algunos hospitales es habitual que te anulen citas con el especialista, hacen falta más endocrinos". Él lleva 30 años con el diagnóstico de diabético. "Si desde el principio me hubiera cuidado más, no estaría ahora como estoy", concluye.

Compartir el artículo

stats