La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La Reina Sofía corona a Osokin

El último de "Los Virtuosos de Moscú" en activo recibe una felicitación de la soberana emérita por su jubilación en el Conservatorio

Alexander Osokin

El último de los componentes de la legendaria Orquesta de Cámara "Los Virtuosos de Moscú", el violonchelista Alexander Osokin, se ha jubilado y lo que quiere ahora es "tener menos alumnos y ofrecer más conciertos". Y es que en estos últimos 19 años han abundado para él las clases: de Violonchelo, de Música de Cámara... "No sé a cuántos chicos he enseñado, pero muchos de ellos han recibido premios importantes, ya desde bien pequeños", afirma. Por su retiro, tuvo hace unos días un caluroso tributo de sus compañeros. Pero lo que no sospechaba Osokin era que recibiría una felicitación de la Reina Sofía, gran admiradora de la música clásica y conocedora de su trayectoria profesional antes de llegar a las aulas del palacio de Balsera en 1998. "Toqué en alguna ocasión para ella, pero no la conocía en persona", confiesa el ruso, sin poder ocultar el orgullo que supone haber recibido esa dedicatoria manuscrita "con afecto".

Osokin recuerda un programa que presentó el Cuarteto de Moscú -del que también formaba parte- en el palacio del Pardo. "Había una recepción a una personalidad extranjera, pero no me acuerdo quién era", señala el chelista. "Los Virtuosos de Moscú" revolucionaron la enseñanza de la música clásica en Asturias y "cambiaron totalmente la manera de acercarse a los instrumentos de cuerda en el Conservatorio de Avilés", apunta José María Martínez, antiguo director del centro de estudios municipal y uno de los muñidores de la llegada a la ciudad de Osokin y de su compañero Lev Egerman Chistyakov. "Simplemente: necesitábamos profesores de chelo y de violín y llamamos a los mejores". Chistyakov se jubiló en 2012 y Osokin hace unas pocas semanas. "Fue una despedida muy cálida", cuenta. "Acudieron mis compañeros del claustro y también la Alcaldesa de Avilés (Mariví Monteserín) y la concejala de Cultura (Yolanda Alonso)", dice.

Osokin ha parado, pero poco. Sigue dando clases, aunque en Madrid, en la Escuela Superior Katerina Gurska, uno de los centros oficiales más respetados del país. En la capital también enseña Noelia Fernández Rodiles, una pianista avilesina salida de la cantera del Conservatorio local "Julián Orbón". "Me llamó Carlos Galán, el director actual del centro, y me dijo que la Reina Sofía me había mandado la foto. Fui a por ella. Me contaron también que la Alcaldesa había hablado con ella. No puedo estar más agradecido", celebra Osokin.

El concertista ruso nació en Moscú. Se hizo músico porque eso era lo que fluía por la sangre de su familia (su padre componía, su madre tocaba el chelo). Estudió en el Conservatorio Tchaikovsky Rostropovich y se especializó en música de cuerda. Trabajó con Von Karajan en Berlín. "He tocado en más de 35 países. Tengo que volver a tocar", promete. Trabajó con Shostakovich, con Vladimir Spivakov y fue uno de los fundadores de "Los Virtuosos de Moscú". Ha grabado más de 30 discos. Los alumnos que pasaron por sus aulas lo celebran como uno de los grandes. La Reina emérita está de acuerdo.

Compartir el artículo

stats