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Los corveranos son de todas partes

Un informe revela que apenas el 12 por ciento de los vecinos "nacieron" en el concejo, el registro más bajo de toda Asturias

Los corveranos son de todas partes

Corvera es mundial. La inmensa mayoría de los vecinos pasaron sus primeros meses de vida en lugares diferentes al concejo donde ahora residen, según los datos de un reciente informe de la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (SADEI). Solo 2.046 habitantes, entre las 15.968 almas que residen en el municipio, pueden llamarse "corveranos" con todas las letras, lo que significa un 12,81 por ciento de la población, la cifra más baja de todo el Principado. El resto, son corveranos de "adopción".

El estudio se titula "Población según lugar de nacimiento" y divide a la población del concejo entre los que nacieron y residen en los límites municipales, los que nacieron en la comarca de Avilés, los que nacieron en otra comarca de Asturias, los que lo hicieron fuera de la región y los extranjeros. La baja cifra de corveranos de pura cepa no tiene nada que ver con que, desde 1976, con la inauguración del hospital San Agustín, los niños de la zona nazcan mayoritariamente en Avilés. Según explican desde el SADEI, el estudio se hace no sobre el lugar de nacimiento exacto, sino sobre el domicilio materno.

"Si se hiciera sobre el lugar de nacimiento, los datos se desvirtuarían porque todos nacerían en los hospitales. El domicilio materno, que se recoge en la partida de nacimiento, es el lugar al que van prácticamente la totalidad de los bebés después de salir del hospital", explican desde la entidad. Así, un corverano de nacimiento sería el que, nada más salir del hospital, se fue a vivir a Corvera.

Si se le pregunta a un vecino cualquiera, lo más probable es que diga que su primer domicilio estuvo en la comarca, ya que casi la mitad de los residentes en Corvera llegaron de otro concejo de la zona. Concretamente, eso contestarían 7.298 vecinos (el 45,70 por ciento). Parece que la proximidad de los populosos barrios de La Luz y Villalegre tiene mucho que ver. Ejemplos hay muchos y Mari Cruz del Solar es uno de ellos: "Vine a vivir a Corvera hace 26 años, cuando me casé. Mi marido y yo somos de La Luz y queríamos estar cerca de nuestras familias. Buscando y buscando nos acabamos decidiendo por Las Vegas".

Otros han dado más vueltas para llegar a Corvera. Es el caso de Sheila Menéndez, que a sus 19 años, lleva solo tres viviendo en el concejo. "En esa estadística yo sería avilesina. Viví de pequeña en Llaranes, pero luego nos fuimos a Sevilla. Con 16 años, me vine con mi madre que se trasladó aquí porque quería estar cerca de su familia", explica la joven, que confiesa sentirse "a gusto" en Las Vegas y ya considera la localidad su casa.

Pero si por algo se caracteriza el concejo de Corvera es por recibir con los brazos abiertos en su día a los llegados de otras regiones para trabajar en las factorías de Ensidesa. Un total de 2.900 de los actuales habitantes de Corvera (un 18,16 por ciento), han nacido fuera de Asturias y muchos de ellos llegaron en esa hornada de las décadas de los 50 y 60 para ganarse el pan en la industria de la comarca. Es el caso de José Caride, vigués de nacimiento. "Vine en el 55 para trabajar en Ensidesa. Dos años después fui a Vigo a casarme y ya nos vinimos mi mujer y yo a vivir aquí. Esta es ya mi casa, donde he pasado la mayor parte de mi vida", explica el corverano de adopción.

En aquella época, la población corverana creció exponencialmente y dejó en una minoría a los que aún habían nacido en el concejo. Esa estadística se ha mantenido desde entonces. Eso sí, aquellos inmigrantes que llegaban al municipio en busca de trabajo tuvieron hijos, que nacieron ya como corveranos y engordaron la cifra, que seguro llegó a ser mucho más pequeña, aunque el SADEI no lo tenga recogido. El primer dato que se puede consultar es de 2001, cuando solo un 11,49 por ciento de los residentes eran "nacidos" en Corvera. Por ejemplo, los hijos de José Caride, como él mismo explica, viven actualmente en el concejo y así lo han hecho desde su nacimiento.

En el Principado, pocos datos de nacidos en el mismo concejo en que residen se acercan a la cifra corverana. Castrillón, un municipio que también vivió la inmigración "industrial", tiene un 18,56 por ciento de castrillonenses en su territorio, el segundo menor dato. La media del Principado es muchísimo más elevada: un 49,77 por ciento de los asturianos, casi la mitad, mantienen su casa en el mismo concejo en el que residieron nada más llegar al mundo.

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