El líder de la gestora del PP de Avilés, Pedro de Rueda, está a un paso de convertirse en candidato a presidir el partido en el próximo congreso local, aún sin fecha, pero que probablemente se celebrará en un plazo máximo de dos meses. La labor que ha llevado a cabo el diputado autonómico al frente del órgano provisional de la formación, creado en mayo, le ha hecho ganar enteros para optar al cargo. A su favor pesa, a ojos de la dirección regional, que ha tratado de dar una nueva imagen a la formación (incluso con un cambio de sede, de la calle La Cámara a González Abarca) y ha incorporado a su equipo a personas con "tirón" en el ámbito del centroderecha local, como su "número dos", Esther Llamazares. Pero, sobre todo, que el censo ha crecido en más de 250 afiliados en apenas medio año.
Si finalmente cuaja su candidatura, De Rueda se enfrentará en el congreso local al concejal Alfonso Araujo, que anunció ya antes del verano su intención de optar al cargo. No parece probable que ambos pacten una única lista porque, hasta ahora, sus relaciones han sido correctas, pero frías, como consecuencia directa de la fractura que atraviesa el grupo municipal del PP desde prácticamente el inicio de este mandato, con tres ediles próximos a la dirección regional (el portavoz, Carlos Rodríguez de la Torre, Ana Bretón y Reyes Fernández Hurlé) que están distanciados de otros tres (el propio Araujo, Constantino Álvarez y Francisco Zarracina).
De Rueda, que militó en la junta de Gijón antes de recalar en la de Avilés, fue elegido por la líder autonómica del partido, Mercedes Fernández, para dirigir la gestora por su vinculación a la comarca, donde ejerció como presidente del Club de Empresas y trabajó como director de un conocido establecimiento hotelero. Llegó al cargo en mayo, después de que el comité ejecutivo regional cesara a la anterior presidenta local, Carmen Rodríguez Maniega, entre otros motivos, "por una evidente falta de unidad de acción entre el partido y el grupo municipal".
El parlamentario autonómico inició una intensa captación de afiliados nada más asumir la presidencia de la gestora, "con el objetivo de llegar a todos los rincones de la ciudad", según dijo, y también para cambiar el juego de mayorías que heredó, de cara al congreso que elegirá al próximo presidente. Para esa labor se apoyó fundamentalmente en Rodríguez de la Torre y en colectivos ciudadanos que están en la órbita del PP. En poco más de cuatro meses, la formación ha recibido más de 250 altas, entre partidarios de De Rueda y Araujo. Algunos son de nuevo cuño y otros son históricos que habían renunciado al carné y ahora lo han recuperado.
Esos números implican que el PP de Avilés ha duplicado prácticamente su militancia en un tiempo récord. Un dato que será decisivo de cara al congreso local que deberá elegir al nuevo presidente, que fuentes consultadas por este periódico sitúan en el corto plazo (finales de este año o principios del próximo). Por este motivo, algunos destacados militantes dan por hecho ya que De Rueda optará a liderar la formación (descartando que sea el candidato a la Alcaldía en las elecciones de 2019).
En paralelo, los críticos con la junta gestora tienen pensado pedir su disolución dentro de una semana, cuando se cumplan los seis meses fijados por los estatutos para un órgano de estas características. No obstante, la dirección regional puede alargar en el tiempo su vigencia si lo estima oportuno, de acuerdo a una justificación motivada. Con todos estos mimbres, el PP de Avilés se encamina a uno de sus cónclaves más decisivos en años. Y todo parece indicar que Pedro de Rueda y Alfonso Araujo serán los dos aspirantes a tomar las riendas del partido para la nueva etapa que se abre.
