"En Avilés, el protocolo de protección a una mujer que denuncia un caso de violencia de género es de ejecución inmediata. Nuestro tiempo de respuesta no supera los cuatro minutos". Ésta fue el mensaje principal del policía local José Luis Ferrería en su ponencia ayer en Valdecarzana. El agente, junto a su compañero Alejandro Menéndez, ambos expertos en materia de violencia de género, y Susana Suárez, policía nacional asignada a las Unidades de Familia y Mujer (UFAM), participaron en la actividad "La lucha de la mujer: una constante en su vida", organizada por la asociación vecinal Pedro Menéndez.

Según Ferrería, el protocolo de protección a las víctimas avilesinas funciona gracias a la colaboración interna. "Los cuerpos local y nacional de policías tienen una coordinación plena. Nos informamos constantemente", aseguró. Suárez reforzó esta posición al recordar que, en Avilés, hay solo cuatro agentes velando por el cumplimiento de las cien órdenes de alejamiento impuestas por este tipo de violencia. "Si no funcionase sería imposible proteger a tantas mujeres", aseguró. La agente destacó también la importancia de denunciar "a tiempo". "En muchos casos es necesario que familiares o amigos den el paso, ellas no se atreven", recordó.

Menéndez, por su parte, calificó esa posición reacia de la víctima a denunciar de "comprensible". "Muchas víctimas no quieren que su agresor vaya a la cárcel. Ven al padre de sus hijos, a su pareja. Se sienten culpables de llegar a los juzgados", sentenció.