El duro informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre los mecanismos que operan en España para abaratar el precio que pagan por la luz las grandes industrias como Alcoa, Azsa y Arcelor -advierte del peligro de que Europa multe a España por dar ayudas de Estado encubiertas y critica la ineficacia del modelo de interrumpibilidad en el que se basa el actual sistema de retribuciones a las industrias- tuvo ayer réplica inmediata desde Asturias, una región cuyo tejido fabril es especialmente sensible al coste de la luz y que ayer mismo, por boca del Consejero de Industria, Isaac Pola, y los dirigentes sindicales de CC OO y UGT instó al Gobierno central a impulsar nuevas medidas de abaratamiento de la electricidad para las grandes fábrica.

"El vigente sistema de interrumpibilidad, siendo eficaz e irrenunciable pese a lo que diga la CNMC, no basta; es necesario adoptar medidas complementarias que garanticen la competitividad a largo plazo del suministro energético a la gran industria", manifestó Damián Manzano, secretario general de la federación de Industria de CC OO de Asturias.

El consejero de Empleo, Industria y Turismo, Isaac Pola, aseguró que el Ejecutivo regional dará "todo el apoyo al Gobierno de España a la hora de mejorar los mecanismos que permitan mantener unos precios competitivos de la energía que consumen las grandes industrias asturianas". Pola hizo esta declaración momentos antes de reunirse con el miembro de la Federación de Industria de CC OO José Manuel Cima y con el secretario general de MCA-UGT, Jenaro Martínez, para abordar la situación de la industria electrointensiva.

"Hemos dicho al Gobierno que contará con nuestro apoyo a la hora de desarrollar políticas industriales que defiendan la fortaleza del sector industrial asturiano", aseguró Pola al ser preguntado por la asignación del servicio de interrumpibilidad en la próxima subasta eléctrica, convocada para los días del 18 al 22 de diciembre. La interrumpibilidad es una herramienta de gestión de la demanda que aporta flexibilidad y respuesta rápida para la operación del sistema ante situaciones de desequilibrio entre generación y demanda. Este servicio se activa en respuesta a una orden de reducción de potencia dada por Red Eléctrica a los grandes consumidores que sean proveedores de este servicio, principalmente, las grandes industrias como Alcoa, Azsa y Arcelor.

Pola expuso que países como Alemania o Francia "también aplican medidas que, dentro de la legislación comunitaria, favorecen la competitividad de su industria y España está en esa misma línea con el mecanismo de interrumpibilidad, aunque es preciso mejorarlo".

Para la UGT, "es primordial la existencia del sistema de interrumpibilidad que la CNMC pone entredicho" y como muestra tanto de su necesidad como de su operatividad, Jenaro Martínez reseñó que "sin ir más lejos, a lo largo de este año se ha aplicado en dos ocasiones, lo que pone de manifiesto el interés público del sistema y la utilidad de la interrumpibilidad para garantizar el suministro en caso de necesidad".

Lo que la UGT no defiende es el actual mecanismo de la subasta de interrumpibilidad "por ser generador de un factor de inestabilidad en la competitividad de las empresas electrointensivas y, consecuentemente, una amenaza para los miles de puestos de trabajo que las mismas generan en nuestra comunidad autónoma y que son el motor de crecimiento económico de nuestra región". En este sentido, e igual que CC OO, la UGT pide un marco regulatorio estable que garantice la competitividad energética a largo plazo y la introducción de nuevas medidas de abaratamiento de la luz industrial, como los contratos bilaterales (pactados entre las eléctricas y las industrias electrointensivas al margen del mercado) o las exenciones fiscales, totales o parciales.