Los vaqueros de alzada fue una población trashumante que pasaba el invierno con su ganado en varios núcleos de Gozón y el verano, en tierras leonesas, principalmente en Torrestío. La presencia de trashumantes ha de remontarse a las primeras décadas del siglo XX. Casi cien años después, los lazos del concejo con aquellos pobladores de temporada sigue manteniéndose, gracias, al menos, en parte al ímpetu del concejal de Cultura, Manuel Hernández Barrios.
Tal es así que el pasado sábado, varios descendientes y allegados de aquellos vaqueros de alzada se reunieron en un conocido restaurante de Verdicio para rememorar aquellos tiempos. "Recordamos aquella singular forma de vida pastoril de este grupo que en primavera subía con sus hatos de ganado a las brañas de verano y en otoño descendía a las de invierno", explica Manuel Hernández Barrios. La cena se desarrolló en un ambiente cordial y de camaradería y, según el concejal de Cultura, los comensales degustaron "una cena típica vaquera en su regreso a la marina" consistente en sopa de ajo y picadillo.
Las dos principales zonas de ocupación de los vaqueros de alzada estaban situadas en La Cabrera, localidad de la parroquia de Manzaneda, y en Les Cabañes, en Verdicio.
Dada la proximidad del restaurante con el núcleo de Les Cabañes, cabe señalar que los vaqueros de alzada solían asentarse en los terrenos de Paulina González Cienfuegos. Ya en el siglo XVIII, la documentación de la época deja constancia de la presencia de algunos vaqueros en el concejo, como es el caso de Domingo Lorenzo ,que contaba con cuatro caballerías, las mismas que Pedro Colado y también habla de Domingo Blanco, que contaba con dos.
Desde hace dos años, el Ayuntamiento quiere mantener viva esa historia de vida pastoril y trashumantes y participa en las rutas vaqueras que comunican el concejo de Gozón con la localidad leonesa de Torrestío. Esa iniciativa cuenta con la colaboración de varios municipios asturianos, como es el caso de Teverga, Proaza, Oviedo, Las Regueras, Llanera y Corvera.
