La Policía Nacional detuvo el pasado verano en Ronda (Málaga) a un hombre de 47 años por robar en seis viviendas; en una de ellas se dejó su DNI y una cartilla bancaria. La torpeza de aquel caco andaluz es comparable a la de un ladrón avilesino que durante la madrugada del pasado miércoles al jueves perdió parte de su botín en la calle Marcos del Torniello tras sustraer la recaudación de una máquina tragaperras de un local. "Debía de tener mucha prisa, porque dejó el dinero tirado por la calle", afirma, con ironía, la encargada del bar Business, ubicado junto a los Juzgados de Avilés.

El ladrón avilesino estaba encapuchado cuando entró al interior del local. Previamente, había roto de un mazazo la puerta de acceso, que es de cristal. Se dirigió a una de las dos máquinas tragaperras del local -la más próxima a la puerta de entrada-, sacó su cajetín y ya en la calle dejó un reguero de billetes y monedas que fueron recogidos tiempo después por la encargada del local. "Debimos recuperar unos trescientos euros, debía haber unos doscientos en monedas de euro y de veinte céntimos además de billetes de diez y de cinco".

El caco huyó del local dejando tras de sí un reguero de monedas y billetes. Fue vivo, al menos, a la hora de escapar antes de que los agentes de la Policía llegaran al local y comprobaran que la puerta del bar estaba rota. Quizá el sonido de las alarmas del local asustó al ladrón, tanto es así, que se olvidó la maza con la que rompió la puerta en el interior del negocio hostelero.

Según la encargada del bar víctima del robo, la Policía ya tiene identificado al supuesto ladrón. "Lo sacaron por su complexión física pese a que actuó encapuchado" al ver las imágenes del sistema de seguridad del negocio. "Además, si no le pillaron las cámaras del bar, muy cerca están las del Juzgado", añadió la hostelera. Teniendo en cuenta los ya habituales robos en máquinas tragaperras en la comarca avilesina, Isabel García ya se ha planteado retirarlas para no tener que lidiar con disgustos como el de la pasada semana.