Los trabajadores de la subcontrata Dometal destinados en la acería de Arcelor-Mittal LD-III, en Avilés, sufrieron un asalto durante la madrugada del jueves. Entre las tres y las cuatro de la mañana, varios individuos accedieron a los vestuarios de la plantilla que se dedica al tratamiento de escoria, rompieron las taquillas, y se llevaron mochilas, carteras "y hasta el champú", según fuentes consultadas. Fueron los propios trabajadores los que dieron la voz de alarma a los servicios de seguridad de la multinacional, pero los intrusos lograron salir de las instalaciones fabriles por donde habían entrado. Arcelor denunció el robo a la Guardia Civil, pero los agentes no han dado aún con ellos.

Los asaltos en Arcelor-Mittal son frecuentes, sobre todo, a cargo de grupos de ladrones que se quieren hacer con chatarra. No son tan habituales en las taquillas de los trabajadores. La multinacional acumula chatarra en las inmediaciones de la LD-III. Según testimonios recogidos por este periódico, los ladrones conocían tan bien como los propios operarios la ruta de huida de la instalación. La presencia de familias enteras de cacos, según estos mismos testimonios, "es más que cotidiana".

A comienzos del pasado septiembre, fueron detenidos seis miembros de una familia por robar casi 400 kilos de plomo en la factoría avilesina de Arcelor. Entonces, fueron los propios vigilantes los que dieron la voz de alarma a la Policía Local al percatarse de la presencia de los cacos y les siguieron hasta la travesía del Yunque, donde finalmente fueron localizados.