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La Policía Local empezará a realizar controles de droga en dos semanas

Un aparato similar a un "chupa-chups" con una esponja detectará con la saliva el consumo de coca, cannabis, anfetaminas u otras sustancias

Santiago Osorio, con los instrumentos para realizar la prueba, ampliados en el círculo.

La Policía Local de Avilés empezará a realizar controles de drogas en dos semanas, coincidiendo con la próxima campaña de la Dirección General de Tráfico. Los agentes ya disponen del equipo con el que llevarán a cabo las pruebas, un aparato valorado en más de 6.000 euros que se instalará en un furgón de atestados, una especie de oficina móvil en fase de montaje y que está punto de llegar a los bajos del Suárez Puerta. Los agentes podrán detectar, mediante un test salival, si los conductores han consumido cocaína, opiáceos (como morfina), TCH (cannabis), anfetaminas, metanfetaminas y benzodiacepinas. Está previsto que estas pruebas se realicen a aquellas personas que presentan síntomas de circular bajo el efecto de sustancias estupefacientes (cada test tiene un coste de treinta euros para el cuerpo).

"La prueba en saliva es el método menos invasivo. Está demostrado que se puede analizar el consumo de drogas por saliva igual que en sangre, orina o en el pelo", señala el inspector Santiago Osorio. Los conductores que sean sometidos a un control de este tipo tendrán que pasar por la boca una especie de "chupa-chups" con una esponja de color blanco. Si ésta se vuelve azul, se pasará la muestra a la máquina de análisis. En unos cinco minutos se podrá leer en la pantalla del dispositivo las sustancias en las que da positivo el conductor. "El dispositivo da positivo por niveles superiores a 20 nanogramos. Los niveles de medición se fueron ajustando para evitar falsos positivos por consumos de hace tiempo", explica Osorio.

Una vez que el aparato confirma el positivo en sustancias, emite un ticket con los resultados del análisis. A continuación, los agentes tienen que pasar por la boca del conductor un nuevo "chupete", una esponja que se introduce en unos tubos de muestra que contienen un conservante y que se remiten a continuación a un laboratorio. "Hay que hacer cadena de custodia. La muestra se precinta delante del conductor y se clasifica con códigos numéricos, para que no lleve su nombre. A continuación se enviará a un laboratorio de Santiago de Compostela, con el que viene trabajando la Guardia Civil. Si el positivo se produce en un control nocturno, esa misma noche se avisa al transportista, a primera hora de la mañana está en Avilés para recoger la muestra y al día siguiente el laboratorio ya comunica la confirmación, con los nanogramos concretos", añade Osorio.

El conductor tiene derecho a pedir que se le hagan las pruebas en el hospital en vez de someterse al medidor de la Policía. Eso sí, no puede negarse a someterse a la prueba, puesto que estaría incurriendo en un delito de desobediencia, penado con hasta un año de cárcel. En el caso de las personas que den positivo por el consumo de tratamientos farmacológicos, como antidepresivos, tendrán que mostrar en el control la prescripción médica o una receta.

Los agentes avilesinos empezarán a realizar los exámenes de drogas en la semana del 11 al 17 de diciembre. La Policía Local, además, firmará un convenio con la Dirección General de Tráfico para atenuar el coste de estos "narco test". "Por cada prueba que hagamos, nos darán otra", apunta el inspector Osorio.

La de Avilés es la tercera Policía Local de Asturias que se suma a estos controles, tras Gijón y Pola de Siero. La mitad de las pruebas que se realizan en Gijón dan positivo. Ir al volante con drogas en el organismo conlleva una multa de 1.000 euros y seis puntos del carné. Circular bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas acarrea penas de hasta seis meses de prisión y retirada del carné durante cuatro años.

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