Daniel Darío Capellán, el dominicano de 44 años asesinado en Llaranes en la mañana de ayer, se había convertido en un fiel seguidor del Sporting de Gijón durante su larga estancia en Asturias, a donde llegó a principios de la década de los noventa. El promotor musical, que siempre luchó por la integración de la colonia dominicana en Asturias, tenía colgadas varias fotografías suyas con la bufanda rojiblanca y hacía comentarios sobre el club de fútbol. De vez en cuando, se dejaba caer por el estadio de El Molinón.

"Siempre que puedo, me acerco a animar a mi club de Asturias", comentaba en las redes sociales, donde también mostraba simpatía por el Fútbol Club Barcelona. De hecho, a menudo presenciaba por televisión partidos con sus amigos. Su sportinguismo era una prueba más de su pasión por Asturias, donde vivió medio vida y donde residen dos de sus hermanas, así como casi todos sus seis hijos y nietos.