La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Senderistas y ciclistas piden regular el uso público del coto de caza para evitar accidentes

La superficie de seguridad se amplió hace unos años por el incremento de la población y la cercanía del aeropuerto

Santiago del Monte, parte del coto de caza. MARA VILLAMUZA

Numerosos vecinos de Castrillón reclaman una regulación que les permita pasear o andar en bici por las zonas rurales del concejo sin peligro, en épocas de caza, de sufrir un accidente. Senderistas y ciclistas protestan por los riesgos que dicen corren en muchas ocasiones cuando transitan los parajes naturales o de otras zonas de la comarca y se encuentran con grupos de cazadores, ya que gran parte de la comarca forma parte del coto de caza regional Sierra de Pulide-Nalón.

"Los cazadores pagan una cuota por pertenecer al coto pero los vecinos de Castrillón también pagamos impuestos. No puede ser que salgas un domingo por la mañana a pasear, por ejemplo a La Braña, y en plena carretera oigas los disparos", señala Lolo Rodríguez. "No se pueden hacer batidas sin aviso en una zona donde reside gente y de paso de los que nos gusta pasear sin molestar a nadie. Nos pasa muchos domingos al grupo que hacemos senderismo, en época de caza siempre nos asustan los tiros en La Braña o en Naveces o Bayas", afirma este castrillonense.

"Salinos tranquilamente a hacer pequeñas rutas por el concejo con bici de montaña y en estos meses vamos intranquilos porque siempre nos encontramos a alguna cuadrilla. No molestamos a nadie, pero si hay cazadores por caminos públicos, mejor sería que pusieran carteles avisando para no pasar por esas zonas", señala el ciclista local Fede Menéndez , como portavoz de varios deportistas.

El coto regional de caza Sierra de Pulide-Nalón tiene una superficie aproximada de 20.000 hectáreas que corresponden a los concejos de Candamo e Illas en su totalidad, y a los de Soto del Barco, Pravia, Castrillón y Corvera parcialmente. El Principado, en 2014 amplió la zona de seguridad del coto casi un 38%, pasando de 869 hectáreas a 1.406 hectáreas.

La Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales había encargado un mapa cinegético al Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio (Indurot) que concluyó en la necesidad de ampliar las zonas de seguridad en algunos cotos de caza como el de Castrillón. La Consejería acordó la ampliación al considerar que el terreno de aprovechamiento cinegético común del concejo ha sufrido un elevado desarrollo urbanístico, así como un incremento de la densidad de población y de los usos residenciales, industriales y de transporte. También ha influido en esta decisión la ubicación en el municipio del Aeropuerto de Asturias, en cuyos terrenos no se puede cazar.

Compartir el artículo

stats