La última vez que Avilés contó con una pista de patinaje sobre hielo José Luis Vázquez y Rosa María Francisco ya llevaban veinte años casados. Ahora, ya han celebrado siete aniversarios más. Así que, para su vigésima séptima conmemoración, se les ocurrió un plan distinto. La pareja festejó su efeméride más especial patinando por primera vez en su vida en la instalación de Las Meanas. Y, aunque no podían ocultar que eran inexpertos, no se les dio del todo mal.

"¡Se me da de maravilla, o no lo ves!", exclamaba José Luis Vázquez, mientras avanza unos pocos metros agarrado a la barandilla. A sus 52 años, el hombre fue el que más dificultades tuvo en la jornada inaugural de la pista. "¡Está dominado ya!", reía, mientras su mujer le sostenía para que no besara el suelo.

La idea surgió de imprevisto. La culpable de que esta pareja se enfundara las cuchillas fue su hija, Aida Vázquez, que tiene 22 años. La joven les convenció para probar suerte en el patinaje. "Veníamos de comer y se nos ocurrió la idea, el único que se acobardó fue mi hermano de 17 años, al que le daba algo de miedo patinar", comentaba, mientras agarraba a su padre.

El matrimonio se dio el "sí, quiero" hace 27 años. "Nos casamos en la iglesia de Las Vegas (Corvera) y hasta hoy, que nos ves aquí", comentaba Rosa María Francisco con cara divertida. Y es que la familia se lo pasó de lo lindo viviendo una tarde diferente, en un ambiente de marcado carácter prenavideño.

En el centro de la pista, hay un gran árbol de Navidad presidiéndola. Los villancicos contribuían también a un ambiente ya casi festivo. Apenas unas cuantas vueltas al ruedo después, siempre bien arrimados al burladero que representaba la barrera, la familia se retiró a su casa.

"Después vamos a cenar todos juntos y a descansar", comentaba José Luis Vázquez, con algo de picardía. Pasara lo que pasara después, la celebración de su aniversario se les quedará para siempre grabada a fuego sobre el hielo.

Porque, tras siete años, la vuelta de la pista de hielo a la ciudad está dejando unas veladas especiales. Mayores y pequeños se animan a vivir una tarde frenética deslizándose por la blanca superficie. Aunque seguro que no tanto como la de José Luiz Vázquez y Rosa María Francisco, que a sus 27 años de casados todavía descubren que pueden agarrarse el uno al otro para no caerse. En este caso, literalmente. Y sobre superficie congelada.