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Siete vidas y otra oportunidad

Una asociación trabaja desde hace casi una década en controlar las colonias de gatos: "Este año ha habido muchos cachorros"

La asociación "Corvera Felina" trabaja desde hace casi diez años para dar una mejor vida a los gatos callejeros del concejo y estos meses han sido especialmente intensos. "Este año han aparecido muchos cachorros, muchísimos. Todos los años tenemos por el verano , pero el tiempo ha permitido que el periodo de cría se alargue, porque no llegó el mal tiempo hasta ahora. Normalmente, aparecen desde junio hasta agosto o principios de septiembre, pero este año han aparecido cachorros hasta hace muy poco", explica Loli Cano, una de las impulsoras del colectivo.

Ahora mismo, la protectora tiene tres gatas en una clínica veteranía y, en una casa de acogida, otras tantas: una mamá con dos pequeñas: "Las encontraron en Arcelor y se trajo a la madre para operarla y a las pequeñas para que no estuvieran solas mientras la madre se recuperaba. Necesitan otra casa de acogida o de adopción y estamos como locas buscando. No queríamos devolverlas al sitio en el que las recogimos porque es peligroso, se meten en las máquinas, en los camiones..."

Lo que suele hacer la protectora es recoger a los animales que necesitan cuidados veterinarios o castrar a las hembras para luego devolverlas al lugar en el que se les encontraron. "Son gatas acostumbradas a estar en la calle y están algo asilvestradas, no podrían vivir en una casa, por lo que se les deja lo que necesiten en el postoperatorio y luego las devolvemos. Solo nos planteamos la acogida o adopción cuando vemos que son más buenas, más tranquilas o son cachorros que se pueden acostumbrar a las viviendas. Nos encantaría sacar a todos de la calle, pero cuando no pueden amansarse es imposible", explica Cano.

El seguimiento

Loli Cano explica que, en Las Vegas, las colonias de gatos están ahora más o menos controladas: "Hay pocas, concretamente tres. Desde que comenzamos a castrar a las gatas se han reducido mucho. Esa es la solución, los animales no sufren, no se les mata y se va reduciendo la población poco a poco porque no hay camadas". También se han castrado gatas en Cancienes, Fafilán, La Estrada... "Hay lugares en los que es más complicado. Siempre hubo casas que alimentan a los gatos, pero están en la calle y crían sin un control, por lo que aparece la superpoblación y los problemas. Dicen, 'dejadlos, son gatos y tienen que reproducirse', pero luego llegan a la clínica con cinco gatinos para que se encargue de ellos la protectora", sostiene Loli Cano. "Lo peor es cuando nos encontramos con personas que no tienen ningún reparo en matar a los gatinos en cuanto nacen. Nos duele en el alma", añade.

Generalmente, los vecinos las avisan de los felinos que necesitan algún cuidado: "Ahí intentamos actuar, se ponen las jaulas, se castran y se vuelven a dejar en su sitio". Eso sí, pueden hacerlo siempre y cuando haya dinero en las arcas de la asociación. "Las subvención pública apenas cubre la operación de una gata. La asociación sobrevive gracias a las aportaciones de los socios, la lotería de Navidad, el rastrillo que hacemos en Las Vegas... Todo el dinero que entra es para los gatos y si tuviéramos más, a más gatos podríamos ayudar", explica.

La castración y el postoperatorio, a precio para protectora, son 90 euros, al margen de los gatos que llegan enfermos y hay que hacerles otra clase de tratamientos. "Ahora tenemos un gatín que llegó de Cancienes con un tumor en una oído y estamos intentando que salga adelante. Se le ha operado y está en tratamiento. Es un gato que es muy bueno y estamos intentando encontrarle un adoptante, porque en su caso, de regresar a la calle es difícil que sobreviva", señala Loli Cano. Los gatos que se pueden acoger o adoptar están en la web de la asociación (corverafelina.wordpress.com). En ella, también se explica cómo ayudar a la protectora. "Las casas de acogida tienen nuestra ayudar, dependiendo de las posibilidades que tenga cada uno y siempre que el animal esté bien atendido, se les puede dar comida o aportar los gastos del veterinario", comenta.

"A veces, nos cuesta tirar para adelante porque vemos tanta crueldad y tenemos tan poca ayuda. Es muy duro", sentencia Loli Cano. Para ella, la solución pasa por actuaciones como inculcar la importancia de la castración en caso de no poder hacerse cargo de los cachorros, concienciar a los ayuntamientos de la necesidad de hacer campañas de esterilización y endurecer las penas por maltrato animal para evitar que se deshagan de los cachorros: "No solo por los gatos. Los gatos al estar en la calle, mejor o peor se van defendiendo, pero los perros lo sufren incluso en casa".

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