La comisión de investigación del cambio de gestión del servicio del agua en Avilés dejó ayer la puerta abierta a que exresponsables políticos, como la anterior alcaldesa, Pilar Varela, y directivos de Aquagest y la empresa mixta Aguas de Avilés acudan a declarar al Ayuntamiento para intentar esclarecer las dudas que pesan sobre el proceso o la adjudicación de obras. Ése era uno de los objetivos que se marcaban los grupos de la oposición -PP, Somos, IU, Ciudadanos y Ganemos-, para así evitar que la comisión se convierta en una repetición de la celebrada el año pasado. Eso sí, a los posibles comparecientes sólo se les podrá remitir una "invitación" y de ellos dependerá acudir o no, ya que no es obligatorio.

La alcaldesa, Mariví Monteserín, presidió ayer la reunión de constitución de la comisión, que tuvo momentos de tensión debido a que la Regidora acusó a los grupos de la oposición de querer hacer "un circo" con todo este proceso. A los acuerdos a los que se llegaron fueron a que las reuniones se celebrarán cada quince días -la oposición quería que fueran mensuales- y que serán a puerta cerrada, también las comparecencias de los invitados. Los grupos, excepto el PSOE, querían que fuesen públicas.

La comisión se reunirá el día 15 de diciembre y, en esa cita, está previsto que un informe técnico aclare a qué documentación podrán tener acceso sus miembros. Y es que la oposición no quiere analizar de nuevo el expediente de adjudicación del agua -como sucedió en la convocatoria del año pasado- sino que también exige ver expedientes referentes a las obras realizadas por Aguas de Avilés, que están en manos de Aquagest. "Lo que queremos es transparencia", afirmó la oposición en bloque.

Para el gobierno local, sin embargo, esta comisión no es más que un nuevo intento del resto de grupos de convertirla en "un circo, un show". "Además, intentan hacerlo de manera mediática, queriendo que las comparecencias sean públicas. No estamos dispuestos a que sea así", aseveró Manuel Campa, concejal del PSOE. El edil afirmó que, durante la primera reunión, los grupos reconocieron "de manera rotunda que el proceso de adjudicación del agua está legal y es administrativamente perfecto".

El portavoz del PP, Carlos Rodríguez de la Torre, reclamó "máxima transparencia" y solicitó que la comisión se desarrolle por los mismos derroteros que la que se organizó en el Ayuntamiento de Oviedo: "No tiene sentido que aquí hagamos algo diferente". Xune Elipe, de Somos, salió del encuentro con la sensación de que el tema "incomoda" al PSOE: "Se nota en la agresividad de sus intervenciones y el tono bronco de la Alcaldesa". "Lo que ellos califican como show nosotros lo llamamos transparencia. La jueza Pilar de Lara dice que del sobrecoste de obras, como las de La Lleda, salió el dinero para los sobornos que hacían no solo en Avilés sino en Asturias", aseguró.

Llarina González, portavoz de IU, criticó la postura del gobierno de centrarse sólo en el contrato administrativo. "Nos tomamos en serio la calidad democrática y, por eso, creemos que las personas que hoy no están en el Ayuntamiento tienen la obligación ética y política de acudir. Por ejemplo, la anterior Alcaldesa tiene mucho que decir y aportar. Cuando Avilés está en el foco de la corrupción, supuestos sobornos y compras de voluntades, nosotros tenemos la obligación de saber toda la verdad y ver responsabilidad desde el punto de vista político", afirmó.

La portavoz de Ciudadanos, Carmen Pérez Soberón, salió con "escepticismo" de la reunión y pidió un mayor esfuerzo para resolver todas las dudas que genera el proceso. "No sé yo hasta qué punto encontraremos colaboración por parte del gobierno", lamentó la concejala.