El teatro es sangre en las venas de Lola Herrera. Lo contó ella misma: "Mi abuela Jacinta tuvo una vida un poco difícil. Fue una mujer maltratada como lo eran en aquella época: en el más absoluto de los silencios. Mi madre y mis tías, cuando mi abuelo, que trabajaba en la Renfe no estaba, la llevaban al teatro Lope de Vega de Valladolid. Entonces las compañías eran de repertorio y se quedaban en cada plaza dos o tres meses. Mi madre iba a ver qué ponían y se iban con ella. Cuando empecé a ser actriz me dijo que le gustaba lo que yo hacía porque consolaba a mucha gente. Me di cuenta de que eso, precisamente, es lo quiero hacer como actriz: conectar con los demás, poder volar". La actriz es una de las más veteranas en la escena nacional y de las más veteranas en el Palacio Valdés. "Ya vine por aquí mucho antes de todo", aseguró. Herrera y el director de escena José Carlos Plaza fueron los protagonistas de la tercera sesión de los "Diálogos desde la escena", las conversaciones públicas destinadas a hacer memoria. Y es que hace 25 años ya que se reabrió el odeón que luce ahora en la primera división de los escenarios nacionales.

José Carlos Plaza explicó que su relación con el teatro y su relación con la política vinieron parejas. Plaza es uno de los directores de escena más aplaudidos del momento: "Hécuba", "El diccionario", "Ella imagina"... Y así hasta sesenta espectáculos. Desde esta posición fue que lanzó una invectiva contra los actores españoles actuales: "Son pocos los que son buenos", aseguró. "Es lo que piensa José Carlos Plaza", puntualizó y, entonces, Lola Herrera se sumó a su opinión: "Ya, está muy claro".

A preguntas del periodista Alberto Piquero, los dos reflexionaron sobre la profesión teatral en los últimos 25 años: "Los directores hemos tomado una posición muy importante en los espectáculos: hacemos los repartos. Esto lleva consigo el hecho de que actores y directores no estemos en el mismo nivel. Ellos no tienen libertad para replicarte: les acabas de contratar. Espero que dentro de otros 25 años esto haya cambiado", vaticinó uno de los creadores más reconocidos del país, de hecho, uno de los preferidos de Lola Herrera. "Trabajé con muchos muy malos y, además, muy dictadores que se limitaban a dirigir el tráfico. Entiendo que un director de escena es aquella persona que te lleva donde tú puedes encontrar", concluyó.