A los 305 viajeros a bordo del "Saga Pearl II", el último crucero que visitará Avilés este año, les cautivó ayer la decoración navideña de la ciudad, especialmente, la ya archipopular bola colocada en El Parche. Los turistas, en su mayoría parejas retiradas procedentes de Inglaterra, alabaron la estampa de la plaza de España, aunque lamentaron no poder ver las luces encendidas: les habían dado la orden de regresar al barco antes de las 17.30 horas.

Steve y Judy Craig son de Ilminster, un pueblo del oeste rural de Inglaterra. Mientras ayer salían de Camposagrado, mapa en mano, aseguraron que el poco tiempo que tenían de disfrute lo dedicarían en una ruta arquitectónica que ya traían preparada. "Vinimos ya con la intención fija de visitar todos los edificios antiguos. Si sobra tiempo, tomaremos algo. Pero Avilés tiene unos balcones exquisitos, unas fachadas de piedra muy diferentes a nuestra zona. No nos queremos perder nada", aseguró el hombre.

De Misterton -no muy lejos del anterior pueblo- vinieron David y Susie Aldridge, que aseguraron que el viaje se les había hecho corto. "Vamos a intentar buscar otro crucero que nos lleve por más lugares españoles. Nos hemos quedado con ganas de ver más ciudades sureñas", aseguró la mujer. El "Saga Pearl II" hizo escala en Madeira, Tenerife, Gran Canaria, Arrecife, Cádiz, Portimao, Lisboa y La Coruña, en un recorrido de 18 noches. La de ayer fue su última parada. El matrimonio alabó también el decorado navideño, aunque al señor Aldridge le costó un poco descubrir por sí mismo el significado de la bola de Navidad en la plaza de España. Según ellos, su árbol festivo no lleva ese tipo de adornos. Tampoco recibieron con agrado saber que no podrían disfrutar del decorado encendido. "A las cinco tenemos que estar ya de vuelta en el barco. Es una pena, parece que esta ciudad es mucho más bonita por la noche", lamentó la mujer.

El crucero, de 165 metros de eslora y capacidad para 445 pasajeros - a los 305 turistas de ayer hay que sumar los 272 miembros de la tripulación-, fue el último en atracar en el puerto este año aunque el primero de la empresa británica "Pearl". "La compañía no había traído nunca a sus turistas a la ciudad y ya nos ha asegurado que regresarán el próximo años. Es una muy buena noticia", aseguró Elvira Fernández, jefa de la división comercial del Puerto de Avilés.

Según indicó, el balance de cruceristas de este año es "estable, pero positivo". "Seguimos en la línea que queremos mantener. Hemos tenido, en total, cuatro cruceros. Teníamos cinco programados pero se nos cayó uno a última hora. La carga de 305 viajeros de hoy es la más pequeña del año, los otros barcos trajeron incluso a más turistas. Es una muy buena noticia ver que, cada vez más, las empresas piensan en Avilés como posible destino para sus clientes", resumió. El buque "Braemar" atracó el pasado en la ciudad el pasado junio con 752 pasajeros y 395 tripulantes. En septiembre, lo hizo el "Boudicca" -760 pasajeros y 374 tripulantes- y, en noviembre, el "Black Watch" -700 turistas y 373 tripulantes.