La celebración el sábado día 30, víspera de Nochevieja, de una verbena en la pista de La Exposición amenizada por la orquesta gallega "París de Noia" trae de cabeza a la concejala de Festejos, Ana Hevia, que si primero tuvo que bregar con las quejas de los hosteleros de la zona de copas (el Carbayedo y la calle Galiana), ahora lidia con el malestar de los dueños de bares y cafeterías de Las Meanas. Los primeros acusaron a la edil de "machacarles" el último fin de semana del año con la contratación de una orquesta de gran tirón popular -en la presunción de que la gente irá a la verbena en vez de a los bares de copas- y los de Las Meanas, al principio muy contentos, ahora critican el hecho de que la verbena vaya a ser de pago -cinco euros la entrada- y con barra en el interior de la carpa, lo que, según creen, les va a quitar "casi toda la venta". Ana Hevia se defiende: "Gracias al acuerdo alcanzado para cobrar una entrada de cinco euros y autorizar una barra de bar, el coste de esa verbena para las arcas municipales será de cero euros".

Claramente nunca llueve a gusto de todos. Los hosteleros de la noche avilesina están convencidos de que "París de Noia" les va a quitar clientela un fin de semana clave como es el último del año. "Mucha de la gente que vaya a la carpa a ver a 'París de Noia' se irá para casa cuando acabe; es decir, que no nos consumirán ni antes ni después. Y habrá quien, incluso, deje de salir en Nochevieja porque las economías domésticas no están como para tirar cohetes", señala uno de los empresarios dolidos con la contratación de la orquesta gallega para el día 30.

Los hosteleros de Las Meanas, que se las prometían muy felices con la macroverbena del sábado al lado de sus negocios, descubren ahora que dentro de la carpa festiva habrá una barra "y esa será la que se lleve todo el negocio de las bebidas pese a que la empresa que la explota ni es de Avilés ni paga sus impuestos en esta ciudad". Más aún, sostienen que el hecho de cobrar cinco euros de entrada "va a restar afluencia a la fiesta".

Ana Hevia argumenta sus decisiones. Respecto a la contratación de "París de Noia", la edil hace ver que otros concejos de la comarca "tiran la casa por la ventana" en el fin de semana que despide el año (Corvera ha programado tres verbenas y Castrillón, a falta de comunicar sus intenciones para Nochevieja, un festival de swing en la noche del día30) y manifiesta que "Avilés corre el peligro de quedar desertizada si no ofrece una programación potente". En cuanto a la presencia de una barra en la fiesta y el cobro de entrada, Hevia destaca que "gracias a eso, el coste del espectáculo será cero para el Ayuntamiento. Más aún, el acuerdo con los promotores de la verbena incluye el montaje de una carpa que el Ayuntamento podrá utilizar para el cotillón de Nochevieja, la instalación de baños portátiles y la contratación de seguridad privada. Ante las críticas, la concejala insiste en que su obligación es "retener a la gente de Avilés y tratar de atraer a la foránea; que entren en los bares o dejen de hacerlo no me compete".