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La merluza repunta y el centollo se desploma antes de las fiestas navideñas

La abundancia de producto por la buena mar congela los precios en las pescaderías

Las fechas navideñas están señaladas en rojo para la flota asturiana. Y es que durante estos días los productos que los barcos sacan de la mar se cotizan al alza tanto en las rulas como en las pescaderías. Durante esta semana tienen lugar las subastas más importantes del año. Aunque, en esta ocasión, los precios, un poco más altos de lo habitual, no se diferencian mucho de los registrados durante la pasada Navidad en los puntos de venta. "Esto es como todo, depende de la oferta y la demanda. Si hay mucha oferta, el precio baja y estos días está habiendo buen tiempo en la mar. Hay mucho pescado en todos los sitios", asegura Ramón Álvarez, gerente de la sociedad Nueva Rula de Avilés, la más importante de la región.

Ayer, en la rula avilesina la merluza grande, de más de tres mil gramos, se subastó por unos 13 euros el kilo, una cantidad ligeramente superior a la del año pasado (12,60 euros). Lo mismo pasó con otras especies "estrella" en estas fechas, como el pixín, rulado a un precio que oscila entre los16 y los 22 euros el kilo -22 euros en la Navidad de 2016-; el mero, que cotizó a 35 euros el kilos, un euro menos que el año pasado, o la lubina, que dependiendo del tamaño se vendió entre los 26 y los 30 euros el kilo (la media de 2016 fue de 28,70 euros).

El "rey" de estas fiestas sigue siendo el besugo, que por su escasez tiene precios muy elevados. Ayer, en la rula avilesina, este pescado se vendió a 55 euros el kilo, por los 58 obtenidos en la campaña navideña del año pasado. Entre el marisco, uno de los que más tirón tiene es el centollo, que ayer en la lonja se vendió a 25 euros el kilo, casi la mitad que en 2016: 45 euros. Un año más, el virrey desapareció de la cancha ya que su pesca está vedada y sólo se puede comercializar el que tenga la documentación oficial de haber sido capturado en las islas Azores (Portugal).

Esos productos se trasladan luego a la pescadería. Lo vendido ayer en la rula llegará a los mostradores hoy, uno de los días marcados en rojo por los profesionales por el gran volumen de ventas. Y es que aún muchos se resisten a congelar este tipo de producto, a no ser que sea para hacer sopa. Según explicaron algunos pescaderos, este año se está vendiendo bastante bien y confían que la víspera de Nochebuena consolide esta tendencia.

"De media con respecto al resto del año, el precio sube unos tres o cuatro euros más, en función de la especie. Hay algunos como el pixín que sí que sube algo más, entre seis y siete euros. Estos días está entrando pescado así que todo dependerá del tamaño que tenga", asegura Patricia Álvarez, con una pescadería en la zona del Quirinal. El sector confía en maximizar los beneficios durante las últimas horas previas a las comidas y cenas de Nochebuena y Navidad.

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