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MINO NIETO | TÉCNICO DE SONIDO, TESORERO DE LA ASOCIACIÓN DE VECINOS "EL HÓRREO" Y SOCIO FUNDADOR DEL AVILÉS STADIUM

Fin de fiesta en el prao

El músico cuelga los instrumentos después de haber presentado el himno del equipo de fútbol Avilés Stadium

Mino Nieto, ayer, en el barrio del Carbayedo. MARA VILLAMUZA

El músico Mino Nieto Álvarez (Bárzana, Grado, 1955) lleva cuatro décadas de fiesta en fiesta. "Pero eso ya se terminó", asegura. Se jubila. "Ya estoy cansado", confirma. Y es natural. No para. "Cuando me meto en algo es a fondo", añade. Y han sido un montón los charcos que ha pisado: la tuna del Colegio Mayor Reyes Católicos de Valladolid, la asociación de vecinos "El Hórreo", el Avilés Stadium -es el creador de su himno, lo presentaron el pasado día 17- y hasta la coordinadora local del partido Unión Progreso y Democracia (UPyD). Fue, de hecho, su candidato a la Alcaldía de Avilés. No salió y la decepción que vino después -la absorción de su partido por Ciudadanos- fue mayúscula.

Mino Nieto se pide un poleo menta. No ha llegado al bar ningún aficionado al Real Madrid ni al Barça: ayer se celebró el clásico. Los madridistas se llevaron una tunda. No es este, sin embargo, el fútbol que más llama la atención a Nieto. Es uno de los fundadores del Avilés Stadium. "Lo somos todos los que acudimos a la asamblea constituyente", aclara. "Había sido socio del Real Avilés cuando cayó a Tercera. Quedamos decepcionados en lo deportivo y también en lo personal. Unos cuantos decidieron crear un club que fuera de sus socios y no de un propietario. Me sumé, pero por colaborar. Empecé a ir a los partidos y empecé muy pronto a disfrutar con los jugadores, que se implicaban a fondo, pero sólo por jugar. Esto engancha", recalca el compositor del himno. "El domingo pasado se estrenó y se aprobó el día anterior", señala con satisfacción.

La satisfacción es lo que ha movido a Mino Nieto en todo en lo que se ha metido. La satisfacción y también la casualidad. Si es músico es por casualidad, si se implicó en el movimiento vecinal fue por casualidad... "Y eso también sucedió con la música. No tenía pensado dedicarme a esto", confiesa. Nieto recibió el viernes pasado un homenaje de sus compañeros en "Versión Original", su última formación. "No trabajaba como músico, fui en los últimos años técnico de sonido, pero ya no están las cosas para terminar a las seis de la mañana y regresar conduciendo después de una actuación", confiesa el creador también de "Zíngaros", su propia orquesta.

Todo empezó a finales de los setenta. "Con Jorge Álvarez e Isaac Turienzo formamos un trío que se llamó 'Ecuador'. Al principio iba a ser para tocar en bodas. Lo que pasa es que muy pronto nos dimos cuenta de que no eran tantas las parejas que pedían música en vivo", dice. El salto fue a las fiestas de prao, a Cardo, Perdones, Villazón... "Éramos un bajo, una guitarra y unos teclados, pero después incorporamos un saxofón y, después, una trompeta. La orquesta finalmente tomó cuerpo", dice Nieto, que confiesa que quedó "cautivado" cuando pasó los dedos por las cuerdas de una guitarra que había comprado un familiar. Hasta tal punto que, en cuanto pudo, se compró él su primer instrumento. Y esta adquisición la llevó a cabo gracias a ganar un premio convocado en el colegio en el que se formó: en los agustinos.

Mino Nieto se formó de forma autodidacta, acudiendo cada domingo a la iglesia a ver a "Neocantes"... Y en paralelo a esto le llegó el momento de comenzar a estudiar. "Me gustaba mucho dibujar y pensaba que en la facultad de Arquitectura, en Valladolid, era donde podía practicarlo mejor. Me equivoqué. Cambié de carrera. Aquel año me sirvió para espantar mi timidez", cuenta. Lo hizo tan bien que se hizo tuno y escribió la "Tuna pucelana" al hilo de la "Tuna compostelana". "Me olvidé de ella. Años después se seguía tocando", cuenta. Ahora lo suena es el himno del Stadium. Las fiestas ya no.

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