El sector inmobiliario de la comarca vuelve a registrar cifras de actividad similares a los años anteriores a la crisis e incluso mejora los datos medios de transacciones para el conjunto de España. Al menos, así lo constatan los datos que facilita el Ministerio de Fomento y que se refieren a compraventas inmobiliarias realizadas en los primeros nueve meses: entre enero y septiembre se firmaron ante notario en Avilés, Castrillón, Corvera, Gozón, Soto del Barco e Illas un total de 734 contratos de compraventa, un 27 por ciento más que en el mismo periodo de 2016. En España, la subida media fue del 16,7 por ciento. Si se compara con 2015, los datos son aún mejores, con un crecimiento del 56 por ciento.

Una de las razones para la mejora de los datos inmobiliarios es la decisión de los bancos de abrir un poco más el grifo a la hora de conceder hipotecas. La entidades bancarias, a partir de 2007 comenzaron a restringir las cantidades prestadas a los compradores; entre 2009 y 2014, el crédito hipotecario permaneció estancado por la crisis económica. En 2016 ya empezó a notarse un repunte en la compraventa, que se está confirmando este año. Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), además del número de hipotecas concedidas también ha aumentado el importe medio de esos préstamos, que llega a los 123.600 euros, la cifra más alta desde 2009.

Los vecinos de la comarca, según el Ministerio de Fomento, optan preferentemente por pisos de segunda mano y sin ningún tipo de protección oficial, que son los que están tirando del mercado. Las estadísticas avanzan que nueve de cada diez viviendas vendidas son libres (675) y ocho de cada diez, con alguna antigüedad (624).

En Avilés, en los primero nueve meses del año cambiaron de propietarios 427 viviendas, casi las mismas que en todo 2016 (475) y bastantes más que en años como 2011 (377), 2013 (271), 2014 (419) y 2015 (367). Los que realizaron operaciones de compraventa en la ciudad eligieron mayoritariamente pisos de segunda mano (372) y libres (380). Los constructores, en los últimos años, apenas están construyendo vivienda protegida por los escasos beneficios que conlleva tanto para el comprador como para el vendedor. No obstante, ahora mismo hay dos promociones de esas características en Avilés: una a cargo de la administración pública -30 pisos construidos por la sociedad urbanística Ruasa en Villalegre- y otra por la iniciativa privada -61 viviendas en la manzana del antiguo cine Chaplin.

En Castrillón, la situación también va por el buen camino para los promotores inmobiliarios. Las transacciones crecieron un 30 por ciento, hasta llegar a los 110 contratos por los 84 firmados entre enero y septiembre del año pasado. La mayoría de las operaciones, siguiendo la tónica general, fue de pisos libres (104) y de segunda mano (103).

En el municipio de Corvera se pasó de vender 61 viviendas en los primeros nueve meses de 2016 a las 79 que ahora constata el Ministerio de Fomento (una aumento del 29,5 por ciento). En este concejo hay un mayor equilibrio entre la transmisión de pisos nuevos y de segunda mano: 30 de los primeros por 49 de los segundos. No pasa lo mismo con la otra tipología de pisos; como en el resto, son, sobre todo, inmuebles sin ningún tipo de protección (76).

En Gozón se rompe la tónica al alza y las cifras son muy similares entre 2016 y 2017. Hay, incluso una ligera caída, al pasar de las 89 viviendas a las 87. De ellas, el 97 por ciento es libre y el 83 por ciento de segunda mano. En Illas también se vendieron menos casas y se pasaron de 3 vendidas en 2016 a una este año: libre y de segunda mano. Finalmente, en Soto del Barco se produjeron 30 contratos, exactamente los mismos que el año pasado. Según los datos del Ministerio de Fomento, 29 de ellos son libre y 27 de segunda mano.

La comarca -con el ya citado 27 por ciento de incremento del negocio inmobiliario- destaca así como una de las zonas más dinámicas del conjunto de Asturias en lo tocante a ventas de vivienda: la Asociación Inmobiliaria de Asturias (Asocias) estima que este año se cerrará con cerca de 9.000 transacciones en Asturias, lo cual son 1.400 más que un año antes y representa un 15 por ciento de subida en la comparativa interanual.