Los viajeros que aparcaron su coche en el Aeropuerto de Asturias el pasado jueves y recogieran su vehículo el martes siguiente, pagaron 60 euros. Todos, menos la propietaria de un "Infiniti" de color blanco, que pagará, cuando vuelva, si es que lo hace, 1.200 euros. No, no contrató ninguna clase de servicio de lujo, aunque para haber aparcado más cerca de la puerta, tendría que haber dejado el coche en la pista de aterrizaje. Al parecer, la mujer, apretada por las prisas de tomar un vuelo a Madrid, "abandonó" su transporte en el carril bus, justo donde los Alsas recogen a los pasajeros de los vuelos, en la misma entrada.

Según ha podido saber este periódico, ahí se quedó el coche seis días, hasta que Aena decidió reaccionar. El martes, a las diez de la noche, una empresa de grúas externa, la Guardia Civil y personal de la empresa pública, procedieron a retirar el lujoso carro. Antes, se localizó a la propietaria. Efectivamente, se trataba de una mujer que tomó un vuelo a Madrid, aunque fuentes cercanas al caso, comentaron que no estaría en la capital de España sino en Rumanía. Efectivamente, la afectada reconoció la propiedad del coche, y que apurada por tomar su vuelo, lo dejó ahí. Añadió también que lo recogería a su vuelta, es decir el 31 de diciembre.

En cualquier caso, si la mujer, de joven edad, se digna a recuperar su bólido, ya no se lo encontrará obstaculizando a los buses aeroportuarios. El Infiniti está desde su recogida reposando en una empresa de grúas, los mismos que lo recogieron, en el polígono de la consolación, en el concejo de Corvera.