Avilés espera al Niño haciendo cola. Después de una discreta fortuna en el sorteo de Navidad -con sólo un décimo agraciado con el Gordo y un quinto premio en la ciudad- los jugadores del sorteo del próximo 6 de enero esperan tener más suerte. Las administraciones coinciden: por las mañanas y a media tarde es cuando más colas se forman. "Mucha gente que ha ganado 'pellizcos' el día 22, cambian el premio por un boleto para el Niño", explican.

En la administración de la plaza de España, Ana Panizo, la regente del local junto con su hermana Belén, comenta que "hay menos tirón que con la lotería de Navidad. Todos los años suele ser así, aunque por las mañanas y a media tarde sí que viene gente a la que le ha tocado un reintegro y en vez de cobrar en metálico, lo cambia por un décimo", cuenta.

Muchas miradas están puestas en el estanco del Carbayedo. El día 22, a eso de las 11.00 horas de la mañana, se conoció que esa administración había vendido un boleto agraciado con un quinto premio, el 00580 concretamente. De esa manera, el estanco repitió suerte, ya que en la edición del pasado año también vendió otro billete con un cuarto premio, eso sí con otros dueños. Para Olga Sambricio, la propietaria actual, sería "una ilusión tremenda" poder seguir con la racha: "Vamos a por todas, los clientes me dicen que ojalá demos algo".

Desde luego sería una coincidencia enorme. Casi tanto como que volviera a rascar algún dinero Enrique Fernández, el regente de la pescadería de La Luz famoso por tener -que se sepa- el único décimo de la ciudad del último Gordo. Junto con su mujer, Beatriz Sánchez, los dos juegan "un par de décimos" para el Niño. Estos nos los han comprado en el bar Cascudo, el restaurante de la parroquia lucense de Villalba que vendió 50 series del primer premio de Navidad. "Jugamos por costumbre, con gente del barrio", dijo Fernández.