Avilés se convertirá en el primer ayuntamiento asturiano que deja la gestión y el pago de las multas y sanciones en manos del Principado de Asturias. La corporación municipal aprobó ayer por mayoría en el Pleno firmar un convenio con el ente tributario regional que permitirá prestar ese servicio a partir del 1 de enero "de manera más eficaz y a menor coste". Según explicó la concejala de Hacienda, Raquel Ruiz, el Principado se quedará el 20 por ciento de la recaudación frente al 30 por ciento que implicaba la anterior gestión, a través de una empresa privada. El convenio tendrá una vigencia de cuatro años y podrá prorrogarse hasta un periodo máximo de otros cuatro años adicionales.

El gobierno avilesino se vio obligado a buscar una alternativa para el cobro de las multas después de que por dos ocasiones los jueces tumbaran la licitación del servicio, que caducó a finales de 2016. Desde entonces, esos trámites los realizan trabajadores municipales. Los grupos de Somos, IU y Ganemos aplaudieron que el PSOE haya decidido cambiar su estrategia y optar por la gestión pública.

"En IU estamos encantados de que la gestión de las multas quede en manos públicas; pedimos que fuera así desde la primera vez que fracasó la contratación. Incluso dice la concejala que saldrá más barato de lo que nos salía. Esto ha sido posible, además de por las licitaciones fallidas, por el rechazo de la oposición al pago de los reconocimientos extrajudiciales de crédito. De no haber sidor así, ese contrato se hubiera ido ampliando sine die", afirmó Carmen Conde, concejala de IU.

Los grupos de la Corporación aprobaron además por unanimidad incorporar al inventario municipal las servidumbres derivadas de las canalizaciones generales de servicios ubicadas en las calles Ana de Valle, David Arias y Principado de Asturias (Versalles) y en los espacios libres públicos interiores del polígono de La Magdalena. A los servicios técnicos se les ocurrió este "resquicio legal" para que el Ayuntamiento pueda reurbanizar esas zonas, ahora en muy malas condiciones.

"Creo que los servicios técnicos, jurídicos y el concejal han hecho un buen trabajo. Este planteamiento que se hace hoy, lo que tiene detrás es encontrar el resquicio legal para que el Ayuntamiento pueda actuar en esos ámbitos privados. Habría que ir más allá y dejar regulado en una ordenanza cómo actuar en esos ámbitos", destacó Carmen Pérez Soberón, portavoz de Ciudadanos.

David Salcines, portavoz de Somos, pese a estar de acuerdo, adelantó que esa aprobación puede tener una "doble lectura": "Algunos vecinos se pueden quejar y preguntarse porqué se arreglan unas zonas privadas y otras no. Es necesario seguir abordando este problema, que no es fácil de solucionar". Salcines también valoró la "presión vecinal" de Versalles para conseguir que se arreglen esos patios interiores. En ese sentido, Luis Ramón Fernández Huerga, concejal de Urbanismo, aseguró que los patios no se van a arreglar por la "presión vecinal", ya que esa obra ya estaba en el presupuesto de 2016.

Palestina

La Corporación municipal aprobó también una moción para que se reconozca al Estado de Palestina y criticar la decisión unilateral del presidente de Estados Unidos de "reconocer" a Jerusalén como capital de Israel.

En el apartado de ruegos y preguntas, Ganemos Avilés copó la mayoría de las intervenciones. Entre otros asuntos, pidió al concejal de Urbanismo que se habilite un paso seguro en las zonas en obras de la avenida de Santa Apolonia y así paliar las molestias a los vecinos. En ese sentido, Luis Ramón Fernández Huerga aseguró que en todas las obras se establecen planes de seguridad. "Hasta donde sé, la empresa lo está llevando con rigor. Es una obra de envergadura, lo miraremos y hará todo lo posible porque las molestias sean las mínimas", se comprometió el concejal socialista. Ganemos también urgió más seguridad vial en determinadas calles de Versalles, donde ahora algunos conductores "incumplen" las normas.