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La fruta asturiana inspira versos con jugo

El avilesino Fernando Álvarez Balbuena ha escrito un soneto para poner poesía a la campaña navideña del kiwi de una empresa del Bajo Nalón

Reproducción del soneto. R. SOLÍS

Al gerente de la empresa "KiwiNatur", Juan García, se le ocurrió un buen día que a su novedoso proyecto de venta de kiwis en rama no le vendría mal un poco de literatura. Así que, gracias a su vieja amistad con el poeta avilesino Fernando Álvarez Balbuena, la edición especial de Navidad del producto lleva ahora etiquetado un original soneto de endecasílabos y rima exactos. Según el autor, que reconoce que de primeras la iniciativa le pareció "bastante inusual", el resultado final del texto es "una prueba más de que la poesía, bien buscada, encaja en cualquier rincón del pensamiento y de la vida".

En el poema, titulado sin mayores alardes como "Soneto al kiwi", Balbuena abandona los tradicionales tópicos literarios del romance y el paso del tiempo. Tratando al kiwi de tú a tú, el primer cuarteto dice: "Bajo tu áspera piel opaca, oscura / que recuerda lejanas latitudes / se esconden invisibles las virtudes / que dan satisfacción dulce y segura". El autor tiene una justificación para cada palabra impresa. "Digo eso de lejanas latitudes porque el kiwi se llama así por su parecido al animal típico de Nueva Zelanda que lleva su nombre. Ese país es la antípoda de España, el lugar más lejos en la Tierra desde aquí", aclara.

El poema acaba con el siguiente terceto: "Porque enriqueces la más noble mesa / e incluso la modesta se enamora / al gustar tus sabores deliciosos". Con este cierre, el autor quiere poner de manifiesto la "versatilidad y cotidianidad" de la fruta. "Siempre he pensado que los poetas debemos huir de la vulgaridad pero regresar siempre a lo cotidiano, a lo de casa. Aunque al principio pensé que escribirle un soneto al kiwi sonaba un poco a broma, pronto me di cuenta de que es un alimento muy común en cualquier casa y de cualidades excepcionalmente nutritivas. Por qué no dedicarle un poema, entonces", sentencia.

Con esta apuesta literaria el escritor pretende también poner en valía la métrica y rima de los "poemas verdaderos". "Siempre digo que versos los puede escribir cualquiera y que lo difícil es ser poeta. Como todo, esto es un oficio de técnica y experiencia. Llevo tantos años contando sílabas que para mí lo más natural del mundo es pulir endecasílabos. Le he dedicado sonetos hasta al vino tinto", resume.

García, por su parte, considera un "privilegio" poder repartir junto a sus productos un poema de su compañero. "Podría casi decirse que se trata de un texto de tirada limitada, porque la etiqueta con el soneto aparecerá solo hasta que finalice nuestra campaña navideña. Este kiwi en rama pretende ser un producto 'delicatessen'; lo distribuimos solo en los mejores comercios. El soneto es un añadido que peculiariza aún más el producto", resume.

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