Avilés tendrá dos parques caninos que se ubicarán en La Magdalena y Valgranda y que contarán con iluminación, bancos, papeleras, agua y aparatos de ejercicio para perros.

El Ayuntamiento de Avilés habilitará dos parcelas municipales: una de 1.000 metros cuadrados en la calle Margarita Nelken, contigua a la que albergará huertos urbanos, y otra de 2.000 metros cuadrados al inicio de la senda del Río Magdalena, en las inmediaciones del Pabellón de Congresos y Exposiciones.

El presupuesto de 2018 incluye 30.000 euros para la adecuación de ambas parcelas, que incluye vallado, instalación de bancos y aparatos para la práctica de ejercicio, iluminación y papeleras.

En el caso de Valgranda, la adecuación de la parcela municipal de Margarita Nelken como huertos urbanos y como una de las áreas recreativas para perros de la ciudad, mejorará la imagen de un espacio que ahora no cuenta con ningún tipo de uso ni ordenación, han destacado fuentes municipales.

La Ordenanza de Uso y Protección de Zonas Verdes de Avilés se refiere en su artículo 20 la a la circulación de los perros por los parques y zonas ajardinadas. Señala que todos los perros deben estar identificados con el microchip subcutáneo y el pasaporte animal. Además, en el caso de los parques y jardines la Ordenanza obliga a que todos vayan atados con una correa de longitud máxima de dos metros.

Los perros sólo podrán circular por las zonas de paseos de los parques evitando que causen molestias a las personas. Queda prohibido que se acerquen a los juegos infantiles, que penetren en las praderas de césped y en los macizos ajardinados, en los estanques o fuentes y que espanten a las palomas, pájaros y otras aves y animales.

Esta misma ordenanza indica que "sólo excepcionalmente en zonas habilitadas y señalizadas se permitirá soltar (sin perder el debido control del animal) a aquellos perros que sean catalogados como razas domésticas de compañía, no potencialmente peligrosas". Estas dos parcelas albergarán las dos primeras zonas a las que se refiere este apartado de la normativa municipal.

Como medida higiénica ineludible, las personas que conduzcan perros dentro de parques, jardines y espacios públicas, impedirán que éstos depositen deyecciones en los mismos y en general en cualquier zona de tránsito de peatones, y muy especialmente en zonas de juegos infantiles y otras frecuentadas por los niños. Sus conductores cuidarán de que realicen sus deposiciones fuera de los recintos de parques y jardines y en lugares adecuados.

Los perros catalogados como potencialmente peligrosos han de circular por toda vía pública, incluidos parques y jardines, con correa inferior a dos metros y bozal, además de las correspondiente identificaciones con microchip subcutáneo y pasaporte del animal. El propietario ha de contar con un seguro que cubra la responsabilidad civil derivada de la tenencia del animal por importe mínimo de 120.000 € y debe obtener del Ayuntamiento la Licencia para la tenencia de Perros Potencialmente Peligrosos, pudiendo pasear un sólo perro de éstas características.