Eran las cinco de la tarde, cuando del vuelo de Iberia 0476 se bajaron tres pasajeros muy especiales. Los Reyes Magos aterrizaron en Asturias, procedentes de Madrid, para recibir un baño de multitudes. Decenas de niños, acompañados por sus padres, aguardaban desde las 13.30 horas la llegada de sus majestades. Un par de horas después, tras repartir un buen puñado de caramelos entre los entusiasmados chiquillos, los monarcas prosiguieron su camino por el concejo de Castrillón, rumbo a Piedras Blancas, donde recorrieron las calles de la localidad hasta llegar a la plaza de Europa. Antes, en el aeropuerto, los asistentes se habían disuelto y formado una larga cola en el aparcamiento.

En Luanco, sus majestades también fueron recibidas por una gran cantidad de gente, "el doble que la del año pasado", según comentaron los asistentes. Puntuales a su hora, las siete de la tarde, la cabalgata partió encabezada por el Príncipe Aliatar. Antes, los Reyes Magos visitaron el geriátrico de la capital gozoniega y finalizaron su trayecto en el Centro de Mayores, desde donde ofrecieron un emotivo discurso.

En Corvera, la cabalgata se desarrolló en dos tandas. La primera, en Las Vegas, partió a las 18.00 horas desde la iglesia Sagrada Familia para desembocar en el Polideportivo Toso Muñiz Este desfile de Sus Majestades cumplió este año su 25.º aniversario, organizado por la Asociación de amas de casa de la localidad. Las mismas cuatro carrozas se dirigieron a las 20.00 horas a la parroquia de Trasona, donde discurrieron por la carretera general hasta terminar en el Centro Cultural.

Por último, en San Juan de la Arena, en Soto del Barco, los monarcas de Oriente recorrieron la localidad, en una cabalgata organizada por la Asociación cultural Arenesca, que partió de la antigua rula y terminó en la iglesia.